El uso de cloud va en aumento por las ventajas que ofrece como, por ejemplo, flexibilidad, escalabilidad, rapidez en el despliegue o el nuevo modelo de costes que propone. Blindar estos entornos es una prioridad y, para ello, es importante conocer los pilares básicos que hay que proteger.
Muchas empresas están optando por un modelo multicloud que, sin duda, aporta beneficios, pero que tiene implicaciones en términos de seguridad. La integridad de los datos, la conectividad y la transparencia son algunos de los factores a tener en cuenta a la hora de velar por la seguridad de la información en este tipo de entornos.
La preocupación por las brechas de datos por parte de los proveedores cloud se redujo del 53% en 2017 al 44% este año. El 72% de los encuestados ha asegurado no estar al tanto de una infracción real, en comparación con el 59% en 2017, lo que es una buena noticia.
Cumplir con diferentes regulaciones como Ley de Responsabilidad y Transferibilidad de Seguros Médicos (HIPAA) o GDPR y asegurar los datos sensibles de los pacientes condicionan su elección sobre dónde ejecutar las cargas de trabajo, y el modelo híbrido les ofrece la flexibilidad y capacidad de movimiento que necesitan.