Los ciberdelincuentes lanzan ataques al sector en busca de rentabilidad, ya que, debido a la sensibilidad de la información, existe una mayor probabilidad de recibir el rescate. Además, en el mercado negro, los datos médicos valen diez veces más que los económicos.
Las implementaciones de redes inalámbricas privadas de próxima generación están aumentando, pero la falta de medidas de seguridad proactivas genera serias preocupaciones. Solo una quinta parte de las organizaciones mundiales tienen un equipo dedicado a la seguridad de sus redes de comunicaciones.
Casi la mitad de los directores de TI de empresas globales predicen que los costes de los delitos cibernéticos superarán los 15 billones de dólares para 2030. El 79% informa de un aumento de los ataques de malware en los últimos dos años. Solo el 55% dice que sus sistemas para hacer frente al malware eran excelentes.
Banco Santander, Endesa, Iberdrola, Repsol o Telefónica son algunas de ellas. El objetivo habitual suele ser el de pagar un rescate para reiniciar los sistemas y, en muchos otros casos, robar datos para de los usuarios para venderlos en el mercado negro. La situación geopolítica aumenta este tipo de agresiones.
La creciente necesidad de proteger datos, aplicaciones y sistemas de IT y OT en un panorama cada vez más dinámico junto con el aumento de las regulaciones, requiere de soluciones como Akamai Guardicore, señalan desde Serval Networks, que ofrece soluciones basadas en microsegmentación por software de Akamai a sus clientes.