Los grupos de ciberespionaje están cambiando su foco a las bases de datos, en busca de información estructurada y de alto valor, como registros financieros o listados de clientes. Phantom Taurus ejemplifica esta evolución, al pasar de comprometer servidores de correo a ejecutar consultas directas en bases de datos SQL.
El ransomware está detrás del 88% de las brechas de seguridad en pequeñas y medianas empresas. ESET advierte que las pymes son hoy uno de los principales objetivos de los ciberdelincuentes y que el impacto de un ataque puede ser devastador.
La industria afronta una creciente ciberamenaza, con ataques cada vez más sofisticados y costosos. 90 grupos de amenazas atacaron a minoristas en el último año, siendo Akira, Cl0p, Qilin, PLAY y Lynx los más activos. La falta de visibilidad, vulnerabilidades conocidas y escasez de talento agravan el panorama.
Los ciberdelincuentes aprovechan esta brecha. Las contraseñas simples, combinadas con inteligencia artificial, facilitan ataques de fuerza bruta y relleno de credenciales, poniendo en riesgo millones de cuentas. El 39% de los sitios permite inicio de sesión único y solo el 2% admite claves de acceso.