La mayor parte de las cookies robadas proceden de plataformas líderes, como Google, YouTube, Microsoft y Bing. España ocupa el puesto 15 de los países analizados, con más de 1.700 millones de cookies filtradas, de las cuales 139 millones siguen activas y vinculadas a la actividad real de los usuarios.
El principal evento de riesgo es el acceso a aplicaciones en la nube. Las cuentas antiguas e inactivas, las cuentas con controles de seguridad desactivados y el envío de datos confidenciales fuera de la red son otros eventos de riesgo con un elevado número de incidentes.