Los actores de amenazas detrás de GreyEnergy han intentado mantenerse bajo el radar, concentrándose en el espionaje y el reconocimiento, posiblemente en la preparación de futuros ataques de cibersabotaje o preparando el terreno para una operación dirigida por otro grupo.
Mucho se habla del IoT, de ese internet de las cosas que se supone que hace más inteligente un simple sensor, una bombilla, un termostato. Quizá se hable tanto como se tema, porque si algo está trayendo ese Internet de las cosas además de enormes posibilidades, es un montón de problemas de seguridad.
Más del 40% de los ordenadores ICS fueron atacados al menos una vez en la primera mitad de año, siendo Vietnam, Argelia y Sri Lanka los países más atacados, mientras que la región más segura para las máquinas industriales fue Dinamarca. Internet es la principal fuente de infección.
El 51,8% de la lista de Alexa del millón de sites más visitados del mundo, ya funcionan con HTTPS. Hace seis meses, el porcentaje era del 38,4%.
El aumento de los dispositivos conectados en el ámbito de los controles industriales crea numerosos puntos de acceso para ataques cada vez más sofisticados. Se necesitan soluciones que mejoren la convergencia de las tecnologías TO y TI, para luchar contra las amenazas a infraestructuras críticas.
Entre los sectores que podrían estar menos preparados para un ataque destaca el de atención médica, seguido por los sectores de desechos y aguas residuales, y el de la energía. Los ataques de malware afectaron al 59% de los profesionales de seguridad TI, y el 32% se vieron afectados por ransomware.