Los ataques contra organizaciones industriales son particularmente peligrosos, ya que los ciberdelincuentes pueden robar datos y dinero e interrumpir el sistema de producción. Según Kaspersky, casi uno de cada tres equipos industriales fue objeto de actividad maliciosa en el primer semestre.
Durante las pruebas de penetración realizadas, los investigadores de Positive Technologies obtuvieron acceso a las redes del sistema de control industrial del 75% de estas empresas. Las principales amenazas para las empresas industriales son el espionaje y las pérdidas financieras.
Según Gartner, los incidentes de seguridad en OT y otros sistemas ciberfísicos tienen tres motivaciones principales: daño real, vandalismo comercial y vandalismo reputacional. El impacto financiero de los ataques con víctimas mortales superará los 50.000 millones de dólares en 2023.