Los sectores más afectados en España por las transacciones sospechosas de fraude durante el último año fueron telecomunicaciones, servicios financieros, juego y apuestas. En el ámbito del consumo, el fraude ha crecido un 24% a nivel global durante el último año, debido sobre todo al phishing.
Una persona sociable, extrovertida y con una emocionalidad alta, tendrá una mayor vulnerabilidad ante una oferta irrepetible de Black Friday. En cambio, en las personas introvertidas, un email de phishing que reclama una actuación rápida será una bandera roja para ellas.
El 76% de las organizaciones presenta una brecha de protección entre la frecuencia con la que se hace backup de los datos frente a la cantidad de datos que se puede permitir perder en caso de interrupción del sistema. Actualmente, no se hace backup de un 14% de la totalidad de datos.
Asociado con el grupo de origen chino BlackTech, BendyBear es muy maleable y contiene más de 10.000 bytes de código. Lo que le hace realmente peligroso es su capacidad de pasar completamente desapercibido y sus avanzadas contramedidas contra las herramientas de ciberseguridad.
Tras la contracción registrada a lo largo del año, en el último trimestre las empresas fueron más proclives a invertir en cortafuegos, especialmente en dispositivos físicos, aunque los firewalls virtuales crecieron un 34%. El mercado está liderado por Palo Alto Networks, con una cuota del 20%.
Casi la mitad percibe su negocio como demasiado pequeño para ser el objetivo de un ciberataque, y el 73% cree que efectivamente está mitigando los riesgos. De las pymes atacadas, el 28% reportó consecuencias graves o muy graves y más de un tercio sufrió pérdidas de ingresos.
Se trata de una de las amenazas que reportan más ingresos a los cibercriminales y, por ello, son tan recurrentes: un 66% de los profesionales de seguridad en España afirmó que su empresa sufrió una infección por ransomware en 2020, el 41% de las cuales se negó a pagar un rescate.