Los exploits aprovechan las debilidades en productos de software legítimos como Adobe Flash y Microsoft Office para infectar computadoras con fines delictivos. Son aprovechados por los ciberdelincuentes para penetrar en las defensas de las organizaciones para robar datos o retenerlos, realizar reconocimientos o simplemente como medio para implementar malware más tradicional.
Mientras que líderes como American Express, Citigroup y ING tienen programas públicos de divulgación de vulnerabilidades, casi todas las demás organizaciones de servicios financieros y aseguradoras de la lista Forbes Global 2000 no los tienen. Las compañías poco a poco están adoptando programas de bug bounty.
Las vulnerabilidades CVE-2018-1149 y CVE-2018-1150, denominadas Peekaboo por Tenable, están vinculadas al firmware NUUO NVRMini2, y una vez explotadas daría a los ciberdelincuentes acceso al sistema de gestión de control. No está claro cuántos fabricantes usan el firmware vulnerable.
No dejar el ordenador apagado permite lanzar un ataque, variante del Cold Boot Attack que se hiciera famoso en 2008, para extraer información sensible, incluso cuando el disco duro esté cifrado, según han descubierto investigadores de F-Secure.
El mundo de los negocios está repleto de datos personales y confidenciales. Esta información puede traer recompensas, pero si no se cuida de manera efectiva, también puede traer riesgos: el 31% de las brechas de seguridad conlleva el despido de empleados.
Si bien la cantidad de ataques ha experimentado un aumento significativo, el tamaño de estos ataques es aún más preocupante. Durante el segundo trimestre, el tamaño medio ha crecido más del 500%, hasta los 26 Gbps, llegando a alcanzar un máximo de 359 Gbps.
La proporción de transacciones móviles frente a las realizadas en ordenadores de sobremesa casi se ha triplicado en los últimos tres años, y los casos de fraude móvil y ciberataques han aumentado a medida que los atacantes buscan a sus víctimas allá donde están.
El servidor abierto sin contraseña contenía una base de datos de 200 gigabytes con más de 4,5 millones de registros, incluidos nombres y direcciones de correo electrónico de clientes, datos eran utilizados por el equipo de marketing de Veeam. La base de datos ya es segura.