Chrome, Safari, Edge, Internet Explorer y Firefox dejarán de ofrecer soporte para el protocolo de cifrado de comunicaciones TLS 1.0 y TLS 1.1 en 2020.
Los malware son cada vez más conscientes de los entorno de ejecución. Por eso los autores de malware están encontrando nuevas formas para que sus creaciones decidan si deben mostrar su comportamiento malicioso o no.
El exploit descubierto por investigadores de Kaspersky Lab accedía a las víctimas a través de un backdoor PowerShell, con el objetivo de obtener los privilegios necesarios para mantener la persistencia en los sistemas infectados. Microsoft ha parcheado la vulnerabilidad el 9 de octubre.
Las vulnerabilidades se encuentran principalmente en el motor de JavaScript del producto, que fue diseñado para admitir documentos interactivos y dinámicos, como archivos PDF. Los atacantes pueden ejecutar código arbitrario para robar datos o realizar otras acciones maliciosas.
El módulo principal de GhostDNS es DNSChanger, un malware que entra en el router y cambia la dirección DNS predeterminada. La botnet ha logrado hackear más de 70 tipos de routers diferentes, y más de 50 nombres de dominio han sido secuestrados.
Casi el 70% de cada aplicación tiene componentes de software reutilizables porque este método de desarrollo es rápido, pero eso también significa que las aplicaciones ?heredan? las vulnerabilidades que se encuentran en los componentes del software.
La investigación no ha encontrado evidencias de que los atacantes hayan accedido a ninguna aplicación mediante el inicio de sesión de Facebook. Actualmente, no menos de 42.000 sitios utilizan Facebook Login, lo que ayuda a comprender las posibles implicaciones de la brecha.
El 28% de las vulnerabilidades de los routers se consideran de "alto riesgo" o "críticas". Es importante destacar que las vulnerabilidades descubiertas se debieron a la negligencia de los fabricantes a la hora de actualizar su firmware para vulnerabilidades conocidas.
Las direcciones IP quedan expuestas durante las llamadas de voz, revelando la ubicación del usuario. Por detectar e informar el error, el investigador recibió 2.000 euros de Telegram, que ha parcheado inmediatamente el fallo en todas las versiones de la app de mensajería.