A pesar de contener vulnerabilidades de seguridad, un reciente estudio recoge que el 52% de las empresas siguen utilizando el protocolo de cifrado TLS 1.0 en sus sites.
Entre las vulnerabilidades encontradas en OpenEMR había una que permitía una derivación fácil de la autenticación del portal del paciente, que no solo abre la aplicación web a la inyección SQL, sino que también le da al atacante la posibilidad de ver y manipular los registros.
Los atacantes podrían aprovechar la vulnerabilidad para cambiar la respuesta de alguien, difundir información errónea sobre un determinado producto y manipular a las personas para que revelen secretos. Check Point advierte que estos ataques podrían desarrollarse de manera real.