La proliferación y ubicuidad de los dispositivos IoT en las empresas está generando una mayor superficie de ataque y sencillos puntos de entrada que dan a los hackers acceso a la red. Este estudio de ForeScout se centra en siete dispositivos conectados a Internet comunes en las empresas y ha detectado lo fácil que es atacarlos y lo complicado que es implementar seguridad en ellos.