Desde correos que intentan llamar la atención con el envío de un supuesto Macbook Pro, a emails que suplantan la identidad de Netflix y de Correos, vemos que tanto el phishing como las estafas por correo electrónico siguen plenamente vigentes en este año que acabamos de estrenar.
Se esperan avances en términos de cómo se entrega el malware a los PC, con métodos más sofisticados para propagar amenazas. También aumentarán las apps móviles falsas en las tiendas de aplicaciones oficiales y los exploits contra dispositivos inteligentes e IoT.
En el top 25 se pueden encontrar palabras y códigos numéricos simples y combinaciones de teclas que siguen el orden del teclado. Para elaborarlo han sido evaluadas más de 5 millones de credenciales procedentes de filtraciones de datos, en su mayoría de usuarios de Estados Unidos y Europa.
El 37% maneja más de 20 contraseñas en su vida personal y el 19% más de 10 en su vida laboral, y la gran mayoría depende de listas físicas o digitales para gestionarlas. El 78% requirió un restablecimiento de contraseña en su vida personal en los últimos 90 días y el 57% en su vida laboral.
Los comercios online y los sitios financieros siguen siendo los objetivos más populares para el phishing. Los servicios online, como Apple, Google y Microsoft, sirven como una 'plataforma de ataque' para los ciberdelincuentes, que buscan hacerse con las credenciales de sus suscriptores.
Las cantidades de los rescates variaron considerablemente, con una media de 1.032.460 dólares, a las que se suman costes adicionales. A veces las ciudades pagan el rescate porque cubren los riesgos con la ayuda de seguros y asignando presupuestos a la respuesta a incidentes.
Si los barcos se convierten en víctimas de un ataque, podría dar lugar a barcos incontrolados e incluso provocar colisiones. Otros escenarios son, por ejemplo, los ciberataques en grandes puertos que cierran terminales o manipulan cargas de contenedores y datos confidenciales.