Google amplía el cifrado CSE a todas las herramientas esenciales de Google Workspace

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Privacidad

Con la incorporación de la tecnología de cifrado por parte de cliente en sus servicios de Gmail y Calendar, Google Workspace ofrece a sus clientes un control total de sus datos, facilitando a las organizaciones públicas y privadas el cumplimiento de la normativa en materia de privacidad.

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Para los usuarios, la privacidad de sus datos es una de sus mayores preocupaciones. Con el objetivo de mantener sus datos privados y seguros, el año pasado Google habilitó el cifrado por parte de cliente (CSE) para Drive, Docs, Slides, Sheets y Meet. Ahora extiende el cifrado CSE a Gmail y al Calendario con carácter generalizado, con lo que muchas más organizaciones podrán convertirse en árbitros de sus propios datos y en los únicos que deciden quién accede a ellos.

“Somos conscientes de que la soberanía de datos es importante para los clientes. Por eso hemos acelerado la implantación de esta funcionalidad de cifrado, que debe servir para que los clientes mantengan el control sobre sus datos y para resolver sus necesidades de cumplimiento normativo”, señalan desde Google.

Workspace ya encriptaba los datos tanto en reposo como en tránsito mediante bibliotecas criptográficas seguras por diseño. El cifrado por parte del cliente va un paso más allá, ya que otorga a los mismos el control en exclusiva de sus claves de cifrado y, con ello, el control absoluto de todos los accesos a sus datos. A partir de ahora, los usuarios pueden enviar y recibir correo electrónico o celebrar reuniones con otros usuarios internos y externos, con la seguridad de que sus datos confidenciales —incluidas las imágenes y los archivos adjuntos que circulan por internet— se encriptan antes de llegar a los servidores de Google.

Los usuarios pueden seguir utilizando las aplicaciones de colaboración de Google Workspace y los equipos de TI y seguridad tienen la garantía de que el tratamiento de los datos sensibles cumple la normativa aplicable. Y como es el cliente quien tiene el control sobre las claves de cifrado y sobre el servicio de gestión de identidades que permite acceder a esas claves, los datos sensibles resultan indescifrables para cualquier entidad externa, incluido Google.