Diseñado para el robo de información en sistemas Windows, Evrial tiene la capacidad de robar cookies y credenciales, pero la particularidad de esta nueva familia es que además puede manipular el portapapeles, pudiendo secuestrar transferencias de criptomonedas y redirigirlas a la cartera del atacante.
Las empresas muestran un gran interés en el malware y la piratería, dos de las amenazas más tradicionales. Sin embargo, están menos preocupadas por otras áreas esenciales, como los riesgos de la tecnología emergente, el cumplimiento normativo y el error humano.
Se calcula que, anualmente, se producen más de mil millones de dispositivos IoT basados en arquitectura ARC, por lo que son un objetivo muy atractivo para los delincuentes. Los dispositivos infectados pueden emplearse para realizar ataques DDoS o minar criptodivisas. [VIDEO]
Esta oferta conjunta protegerá los dispositivos IoT al nivel del router Wi-Fi, lo que reducirá la amenaza de ataques y protegerá los datos confidenciales de los usuarios. Netgear Armor, con tecnología de Bitdefender, estará disponible en el router Wi-Fi inteligente Nighthawk AC2300 este trimestre.
Se trata de un sofisticado spyware de múltiples etapas que brinda a los atacantes el control remoto de un dispositivo infectado, incluyendo la capacidad de espiar las conversaciones. Skygofree se propaga a través de páginas web que imitan a las de los principales operadores de redes móviles.
Las nuevas soluciones de seguridad para el mercado corporativo del fabricante alemán G DATA Software no sólo permiten gestionar políticas TI o proteger el parque móvil empresarial, sino que incorporan protección anti-ransomware y facilitan el cumplimiento con el nuevo GDPR.
El volumen de archivos maliciosos detectados diariamente refleja la actividad media de los ciberdelincuentes involucrados en la creación y distribución de malware. Esta cifra se calculó por primera vez en 2011 y alcanzó ya en ese año los 70.000 archivos diarios. Desde entonces, su número se ha quintuplicado, como muestran los datos ...
La profesionalización de las técnicas empleadas por los ciberdelincuentes ha provocado que la cantidad de malware se haya multiplicado de forma exponencial. Eso sí, salvo contadas excepciones, como WannaCry o HackCCleaner, cada ejemplar ha tenido una distribución muy limitada.