
La combinación de IA generativa, clonación de voz y sincronización labial está alcanzando un nivel de realismo que plantea un riesgo. El 85% de las empresas medianas y grandes ha sufrido al menos un intento de ataque mediante deepfake en el último año, con un coste medio de 280.000 dólares por incidente.
Le siguen Google y Apple, consolidando el dominio de las tecnológicas en este tipo de ataques. PayPal y DHL regresan al Top 10 de marcas más imitadas, reflejo del creciente interés de los ciberdelincuentes por los sectores financiero y logístico, donde la confianza y la urgencia del usuario pueden explotarse con facilidad.
En España, ataques como los sufridos por Hero, Damm y Aceros Olarra evidencian que ningún sector industrial está a salvo. La prioridad es la continuidad del negocio, contando para ello con detección temprana, respuesta coordinada y modernización segura de entornos OT heredados.
La compañía ha llevado sus soluciones de ciberseguridad, potenciadas con inteligencia artificial, tanto al congreso ENISE organizado por INCIBE en León como al Tour Tecnológico de ASLAN en Santiago de Compostela, al que acompañará también en Mallorca y Málaga.