Más de la mitad de los usuarios utilizan todavía Windows 10

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Pese a que el soporte para Windows 10 finalizó oficialmente en el mes de octubre, apenas el 37% de los usuarios de Windows en España ha migrado ya sus equipos a Windows 11, mientras que el 53% de empresas y particulares sigue utilizando la anterior versión del sistema operativo de Microsoft.

Kaspersky ha realizado un estudio para identificar cuántos equipos siguen utilizando Windows 10. Para ello ha utilizado metadatos anónimos de los sistemas operativos, “recopilados con el consentimiento de los usuarios” de Kaspersky Security Network. El soporte para Windows 10 finalizó en octubre y, aunque hay una prórroga de un año para los parches de seguridad, gratuita para usuarios particulares, hay que aplicarla de forma manual.

Según los datos de la compañía, en España el 53,3% de los usuarios sigue utilizando Windows 10 y solo un 37,2% ha realizado la migración a Windows 11. Quizá lo más sorprendente es que haya un 9,5% de usuarios de Windows que todavía utiliza versiones anteriores del sistema operativo. Un 4,6% de los equipos sigue funcionando con Windows 7 y el porcentaje restante, casi un 5% se corresponde con una amalgama que incluye Windows 8, 8.1, Vista y XP.

Si bien es verdad que un volumen de usuarios muy bajo también hace esos sistemas obsoletos de poco interés para los atacantes, mantener esos sistemas activos en entornos corporativos supone un gran riesgo. Hace mucho que no hay parches de seguridad para ellos y, además, pueden presentar problemas de compatibilidad con las herramientas de seguridad más recientes.

Oleg Gorobets, experto en seguridad de Kaspersky, cree que “la migración a un sistema operativo más reciente puede percibirse erróneamente como una acción innecesaria o incluso disruptiva, que solo aporta nuevas funciones menores mientras complica los flujos de trabajo por cambios en la interfaz. Sin embargo, desde el punto de vista de la ciberseguridad, un sistema sin actualizaciones es como una casa con una valla podrida: basta una patada para derribarla. El riesgo, tanto para usuarios particulares como para empresas, es mucho mayor que las pequeñas incomodidades de pasar a una versión más reciente”.