La mayor parte del malware es en realidad una 'versión de Frankenstein' que consiste en trozos de código que se han ensamblado a partir de malware existente o vulnerabilidades publicadas. Esto permite a los hackers ahorrar tiempo y centrarse en sus objetivos.
En 2017 el ataque más potente se quedó en 62 Gbps, una caída de la potencia que responde a una mayor sofisticación de los ataques dirigidos a la capa de aplicación, que son más efectivos y requieren menos ancho de banda. El 66% de los ataques DDoS fueron multivectoriales.
Las firmas financieras usan una media de 1.004 servicios cloud, 15 veces más que las estimaciones del equipo de TI. Si TI no está al tanto de que una aplicación de este tipo está en uso, no puede administrarla, mantenerla o monitorizar los datos u otros recursos a los que puede acceder, abriendo la organización a importantes riesgos.
La mayoría de los retailers utilizan algún nivel de autenticación de correo electrónico en sus dominios. Sin embargo, al no publicar registros de autenticación básicos como SPF y un registro DMARC para todos los dominios que operan, los minoristas están ciegos ante el abuso de los nombres de dominio de sus marcas.
Investigadores de Trend Micro detectaron un aumento del 285% en el número de mineros de CoinHive, y tras examinar el tráfico de red, descubrieron que el tráfico provenía de anuncios de DoubleClick. España figura entre los países afectados.
Las nuevas generaciones prestan menos atención a la seguridad tradicional de las contraseñas y se sienten más cómodos con la biometría, autenticación multifactor y administradores de contraseñas.
Cuidar los principios básicos de la informática es el paso más inmediato que deben dar los usuarios para contrarrestar las vulnerabilidades identificadas recientemente en los procesadores. Esa es la opinión de los miembros de la Comunidad de Seguridad IT de CompTIA, que ofrece una serie de consejos.
Esta amenaza continúa demostrando ser exitosa para los ciberdelincuentes, y cada vez más objetivos comerciales de alto perfil son víctimas de este tipo de infección casi a diario. No hay duda de que el ransomware mantendrá su reputación como una gran amenaza en la industria de la ciberseguridad.