Microsoft mejora la detección y protección contra phishing de Windows 11
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Con protección integrada chip-to-cloud, Windows 11 incorpora Microsoft Defender SmartScreen y Smart App Control, dos nuevas funciones que luchan contra las técnicas de ciberataque más comunes, como son la suplantación de identidad y el malware dirigido.
La forma de trabajar ha cambiado drásticamente en los últimos dos años. La mayor parte de la fuerza laboral prefiere modelos híbridos y jornadas flexibles, mientras que las ciberamenazas continúan aumentando. En este contexto, Microsoft ha presentado diversas novedades de seguridad en la edición profesional de Windows 11.
Los incidentes y riesgos de ciberseguridad encabezan la lista de preocupaciones para los directivos en el próximo año, según cifras del Índice de tendencias de Trabajo de Microsoft 2022. Con protección integrada chip-to-cloud, Windows 11 ayuda a las organizaciones a cumplir con los requisitos de seguridad que requieren los modelos híbridos de trabajo, ahora y en el futuro.
Microsoft ha colaborado con diferentes fabricantes de dispositivos para elevar la seguridad contra múltiples vectores de ataque. Su objetivo es que los equipos estén más protegidos que nunca ante el phishing, contraseñas vulnerables, malware, ransomware, pérdida de datos y el grave riesgo de ataques directos contra el hardware cuando un ciberdelincuente tiene acceso físico a un dispositivo tras su robo o pérdida. Por ello, Windows 11 presenta dos nuevas funciones que luchan contra las técnicas de ciberataque más comunes: suplantación de identidad y malware dirigido.
Por un lado, Microsoft Defender SmartScreen es una nueva capacidad que refuerza la protección de los usuarios de los ataques de phishing al identificar y alertarles cuando introducen sus credenciales en una aplicación maliciosa o un sitio web bajo el control de ciberdelincuentes. Por otro lado, la función Smart App Control combina los certificados de firma de código junto a modelos de inteligencia artificial para garantizar que solo se ejecuten aplicaciones seguras, bloqueando uno de los vectores de ataque más habituales de forma predeterminada. Igualmente, los procesadores específicos de seguridad incluidos en el hardware, como Microsoft Pluton, incrementan la protección de los futuros PCs, ya que agilizan y protege las actualizaciones de firmware a través de la nube.
Con estas novedades, Microsoft continua en su misión de empoderar a los departamentos de TI y ayudarles a elevar continuamente sus estándares frente a nuevos patrones de ataque, desde el chip hasta la nube. Otro ejemplo de ello es Config Lock, ya disponible en Windows 11, que monitoriza las claves de registro a través de políticas de MDM y las corrige de forma dinámica en caso de incidente de seguridad para garantizar que los dispositivos de cualquier ecosistema cumplan con los protocolos de seguridad industrial y específicos de cada organización.