La seguridad sigue siendo prioritaria en financiación TI

  • Actualidad

Microsoft seguridad

Un estudio revela que, aunque cambian las prioridades de financiación en la gestión de las tecnologías, la ciberprotección sigue siendo clave.

La décima edición del Estudio Red Hat: Tendencias Tecnológicas Globales analiza en qué punto se encuentran las organizaciones en sus iniciativas de transformación digital, así como las prioridades de financiación de TI.

Se trata de un estudio para el cual se han encuestado más de 700 responsables del sector TI en todo el mundo, de diversos sectores y regiones, con el objetivo de comprender mejor los nuevos aspectos del uso de la tecnología y a hacer un seguimiento de las tendencias. El estudio destaca las principales conclusiones y tendencias del informe y, cómo estos resultados han ido cambiando con el tiempo.

La seguridad sigue siendo una prioridad fundamental

No es ninguna sorpresa que la seguridad siga siendo una de las principales prioridades de financiación para los responsables de TI, pero los datos muestran que la ciberseguridad se ha vuelto aún más importante que en años anteriores. Este año, el 50% de los encuestados afirma que era una de sus tres principales prioridades de financiación, lo que supone un aumento de 5 puntos con respecto al año pasado. Este incremento es mayor al que se suele observar de un año a otro.

Sin embargo, si profundizamos en la categoría de ciberseguridad, observamos algunas de las mismas contradicciones que hemos visto otros años. Siendo la inteligencia, detección y respuesta ante amenazas la principal prioridad de financiación de la seguridad informática llama la atención que la formación en concienciación sobre seguridad y la contratación de personal de seguridad o compliance sigan estando entre las prioridades más bajas en la mayoría de las regiones. La seguridad de terceros o de la cadena de suministro también se mantiene en los últimos puestos en cuanto a financiación, a pesar de la creciente preocupación global por las amenazas a la cadena de suministro en los últimos años.

En general, un tercio de los entrevistados prioriza la financiación de la inteligencia, detección y respuesta ante amenazas y la seguridad en la nube. En la región Asia – Pacífico (APAC) se está dando más prioridad a la financiación de la protección de datos, la privacidad y la soberanía, y la recuperación ante desastres que a la seguridad en la red. Esto nos lleva a preguntarnos si algunos aspectos de la seguridad no están recibiendo la financiación que necesitan.

La modernización de las aplicaciones varía según las regiones

La puesta al día de las aplicaciones existentes es la principal prioridad de financiación en el apartado de desarrollo de aplicaciones, con un 45%, seguida por la mejora de la experiencia digital del usuario, la creación de aplicaciones nativas de la nube y la aceleración de la entrega de aplicaciones y servicios. Sin embargo, las prioridades de financiación del desarrollo de aplicaciones varían entre regiones: mientras que América y EMEA tienen un orden de prioridades bastante similar, la región APAC es más variada y sitúa la modernización de aplicaciones bastante abajo en su lista de prioridades.

Dado que APAC es una de las regiones que registran mayor consumo de SaaS, es razonable plantear la hipótesis de que la sustitución del software heredado por un SaaS es un enfoque algo más común en APAC que en otros lugares. Por el contrario, en América y EMEA más de la mitad de los encuestados afirmó que la modernización de las aplicaciones existentes era una de las principales áreas de inversión, lo que supone más del doble de la respuesta dada en APAC.

Otras de las principales prioridades incluyen la mejora de la experiencia digital del usuario, la creación de aplicaciones nativas de la nube y la aceleración de la entrega de aplicaciones y servicios. En este apartado, América pone más énfasis en proporcionar nuevas herramientas para desarrolladores mientras que EMEA está ligeramente más centrada en la creación de aplicaciones móviles.

Cabe destacar que se observa cada año una caída importante en la prioridad financiación relativa a la gestión de la migración de la carga de trabajo. Este año experimentó un descenso de 9 puntos hasta situarse casi al final de la lista de prioridades de financiación de la gestión de TI. Tal vez este descenso refleje que muchas organizaciones se han asentado en el lugar donde sus aplicaciones pueden funcionar con mayor eficacia o, al menos, no están dando prioridad a trasladarlas en este momento.