La privacidad evolucionará de requisito legal a ventaja competitiva, según Gartner

  • Actualidad

En dos años la privacidad será un elemento de diferenciación competitiva para las organizaciones, según los analistas de Gartner, que consideran que las organizaciones van a abandonar el actual enfoque, centrado en adaptarse a las normativas legales, y centrarán sus esfuerzos en reforzar la confianza del cliente y generar atracción hacia la marca.

Recomendados: 

El nuevo paradigma de seguridad para entornos SDWAN Webinar

Lee IT Digital Security (Febrero de 2022) para PC y Mac Leer

Nuevas reglas de seguridad para aplicaciones web y API Leer

Los responsables de gestión de riesgos y seguridad están comenzando a adoptar un nuevo enfoque en sus estrategias de privacidad, con el propósito de reforzar la confianza del cliente y generar o mantener un sentimiento positivo hacia la marca, en lugar de simplemente evitar las multas a consecuencia de las infracciones regulatorias.

Según Gartner, de media, el presupuesto anual que las grandes empresas destinarán a garantizar la privacidad, superará en 2024 los 2,5 millones de dólares (desde los 2 millones de actuales), lo que permitirá impulsará este nueva perspectiva.

La evolución implica una serie de cambios en los programa de privacidad, orientados a actividades que ponen al cliente en el centro. Por ejemplo, algunas grandes multinacionales ya están habilitando modelos de autoservicio, con portales de privacidad que incluyen formularios que dar más control a los usuarios sobre procesamiento de sus datos personales. Medidas como esta permite que estos obtengan respuestas más rápidas a sus dudas o puedan cambiar en pocos segundos sus permisos de consentimiento, lo que contribuye a generar mayor confianza.

Esta nueva aproximación se produce en un contexto desafiante en el que las empresas deben encontrar metódos menos invasivos para procesar los datos de los usuarios, ya que actualmente se están capturando datos biométricos de todo tipo a través de sistemas ciberfísicos. Según Bart Willemsen, vicepresidente de investigación de la firma, “La recopilación y el almacenamiento de información biométrica está ganando terreno, ya sea en forma de huellas dactilares, escaneos de iris, reconocimiento remoto de rostro, la forma de andar, la voz o incluso muestras de ADN, pero esta información tiene un enorme potencial para ser mal utilizada o abusada”.

De hecho, si no se avanza hacia un enfoque ético, el pronóstico de Gartner es que, en 2025, las demandas y pleitos relacionados con el procesamiento de información biométrica tendrán un coste para las empresas de más de 8.000 millones de dólares en multas y acuerdos.