Las empresas desconfían de la preparación de sus equipos de seguridad ante el Covid-19

  • Actualidad

El 58% de los profesionales de seguridad afirma que los actores de amenazas se están aprovechando de la pandemia para perturbar a las organizaciones, y el 92% reconoce que los ciberataques a las personas están aumentando. La mayoría creen que sus trabajos están a salvo.

De acuerdo con una nueva investigación realizada por la asociación mundial ISACA, sólo el 51% de los profesionales y líderes de tecnología confían en que sus equipos de ciberseguridad estén listos para detectar y responder a los crecientes ataques de ciberseguridad durante el COVID-19. Además, el 59% asegura que su equipo de ciberseguridad tiene las herramientas y los recursos necesarios en casa para realizar su trabajo de manera efectiva.

Recomendados: 

WEBINAR >> Vídeo colaboración y reuniones virtuales para una comunicación efectiva Registro 

WEBINAR >> Automatización Inteligente de Procesos para asegurar la continuidad del negocio Registro

Para ISACA, estos datos representan un problema, ya que el 58% de los profesionales de seguridad encuestados afirma que los actores de amenazas se están aprovechando de la pandemia para perturbar a las organizaciones, y el 92% dice que los ciberataques a las personas están aumentando.

Mientras que el 80% de las organizaciones compartieron mejores prácticas de riesgo cibernético para trabajar en casa cuando comenzaron las órdenes de confinamiento, el 87% de los encuestados creen que la rápida transición al trabajo remoto ha aumentado la protección de datos y el riesgo de privacidad.

"Las organizaciones se están moviendo rápida y agresivamente hacia nuevas formas de hacer negocios durante este tiempo, lo cual es algo muy positivo, pero también puede llevar a compromisos que pueden hacerlos vulnerables a amenazas", señala el CEO de ISACA, David Samuelson. “Un aumento en el número de trabajadores remotos significa que hay una mayor superficie de ataque. El trabajo remoto es de vital importancia en este momento, por lo que la seguridad debe estar a la vanguardia, junto con la educación de los empleados".

La mayoría de estos profesionales creen que sus trabajos están a salvo. El 10% piensa que es probable la pérdida de su empleo y sólo el 1% han sido suspendidos de empleo.