La interacción de la IA con datos sensibles y procesos críticos ha multiplicado las vulnerabilidades y acelerado la demanda de soluciones de seguridad más robustas. La ciberseguridad se ha convertido en un pilar estratégico, con un crecimiento del 35% en proyectos y un auge del talento freelance.
A medida que los agentes de inteligencia artificial han ido tomando relevancia en los entornos corporativos, sustituyendo cada vez más a la IA generativa, se están convirtiendo en uno de los sistemas corporativos de mayor riesgo, una tendencia que continuará en 2026.
El correo electrónico se consolida como el principal vector de entrada de ciberataques, mientras la inteligencia artificial amplifica las amenazas y obliga a las organizaciones a reforzar sus defensas. Hornetsecurity advierte que la próxima ola de ataques se centrará en un objetivo intangible pero decisivo: la confianza.
Una investigación de Bitdefender muestra el modo en que las semanas previas al periodo de alto consumo que suopnen el Black Friday y el Cyber Monday suponen un alto riesgo de estafa digital, con campañas maliciosas que intentan robar datos personales y financieros o instalar malware.