Las plataformas de RaaS como LockBit suponen el tipo de crimen como servicio más activo, con métodos de extorsión de múltiples capas, que tienen como principal objetivo el robo de información sensible. Detrás de ellas están grupos criminales que operan de forma muy similar a los grandes proveedores de software.
El ransomware aumentó en el viejo continente un 52% en 2023, liderando el crecimiento de los ciberataques en la región. Europa fue la segunda zona más atacada por Amenazas Persistentes Avanzadas; de los 523 ataques atribuidos a Estados-nación en todo el mundo, 108 se dirigieron contra organizaciones europeas.
Según datos aportados por una investigación, entre el 21 y el 30% de las organizaciones europeas piensa que la IA y el IoT son "muy difíciles" o "extremadamente difíciles" de proteger.