Las empresas españolas, más preocupadas por los riesgos del uso de la IA, han tomado menos medidas que en otros países

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Peligro

Según el informe anual Cisco Data Privacy Benchmark, el 92% de los encuestados consideran que la inteligencia artificial requiere nuevas técnicas para gestionar los datos y los riesgos, porcentaje similar al de los que creen que deben hacer más para garantizar que los datos confidenciales se utilizan únicamente para fines previstos y legítimos.

Según la séptima edición del informe Cisco Data Privacy Benchmark, tres de cada diez organizaciones españolas consultadas (el 31%) han limitado completamente el uso de aplicaciones de IA Generativa por el momento, porcentaje ligeramente superior al que se da en las empresas a nivel mundial (27% de media).

El informe, que se apoya en la consulta a más de 2.600 profesionales de seguridad y privacidad de 12 países, entre los que se encuentra España, desvela las crecientes preocupaciones sobre la privacidad con la inteligencia artificial generativa, los retos de confianza por parte de clientes y usuarios y los importantes retornos de la inversión en soluciones para proteger la privacidad.

Entre las principales preocupaciones, los profesionales encuestados señalan las amenazas a los derechos legales y de propiedad intelectual de la empresa (73% en España, cuatro puntos más que la media) y el riesgo de divulgación de información al público o a los competidores (71% en España y 68% de media global).

De hecho, el 92% de las organizaciones españolas creen que la IA requiere nuevas técnicas para gestionar los datos y los riesgos (dato similar a la media mundial), y la mayoría están implementando controles para limitar su exposición: el 62% han establecido limitaciones sobre qué datos se pueden utilizar (63% de media global), el 57% supervisan con qué herramientas pueden trabajar los empleados (61% de media global) y el 31% han prohibido por el momento cualquier aplicación de IA Generativa. 

No obstante, un gran número de empresas en España han incluido datos en aplicaciones de IA que podrían resultar problemáticos, como información de los empleados (43%) o información no pública sobre la empresa (47%).

Además, el 90% de las organizaciones españolas reconocen que deben hacer más para garantizar a sus clientes que sus datos se utilizan únicamente para fines previstos y legítimos, porcentaje similar a la media mundial y al dato del pasado año.

Otro elemento interesante de la investigación es la necesidad de generar confianza en los clientes. Así, el 96% de las empresas españolas reconocen que sus clientes no les comprarán si siguen sin proteger adecuadamente sus datos, y el 98% de los consultados en España consideran que las certificaciones de privacidad externas resultan clave en este sentido. Por eso, a pesar de los costes y requisitos que las leyes de privacidad puedan imponer, el 82% de las organizaciones españolas afirman que estas regulaciones han tenido un impacto positivo, y únicamente un 9% lo consideran negativo.

En palabras de Harvey Jang, vicepresidente y director de privacidad en Cisco, “la privacidad está indisolublemente ligada a la confianza y lealtad de los clientes. Esto es aún más cierto en la era de la IA, donde la inversión en privacidad posiciona mejor a las organizaciones para aprovechar su potencial de manera ética y responsable”.