La Guardia Civil ha recibido más de 13.000 comunicaciones sobre ciberestafas

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Entre las operaciones realizadas estos meses destacan las relacionadas con webs que ofertaban productos relacionados con el covid-19, páginas falsas creadas para recibir donaciones o que han suplantado a organismos, y correos suplantando a la Seguridad Social o a la Agencia Tributaria.

En una reunión de trabajo mantenida entre la Directora General del Cuerpo, María Gámez, y los responsables del Grupo de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), se ha hecho balance del trabajo realizado por el Grupo desde que se decretó el Estado de Alarma.

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Las principales actividades que han desarrollado en estos meses se han centrado en fomentar la comunicación tanto con las empresas como con los ciudadanos habilitando diferentes canales para que pudieran informar sobre ciberincidentes relacionados con ciberataques y ciberfraudes. Así, al inicio de la declaración del Estado de Alarma se puso en funcionamiento un correo electrónico que ha recibido más de 13.000 comunicaciones sobre ciberestafas, con una media de 160 diarias. La conexión y comunicación con las empresas y organismos dedicados a la ciberdelincuencia ha propiciado asimismo que se hayan podido evitar e investigar este tipo de delitos. Concretamente, han sido casi 400 los contactos con empresas de telecomunicaciones, tecnológicas, logísticas, financieras o de comercio electrónico, entre otras.

Otro ámbito en el que se ha trabajado intensamente ha sido en la labor de prevención del ciberdelito a través de los perfiles en las diferentes redes sociales del GDT, alertando, informando y aconsejando a la ciudadanía para evitar que puedan ser víctimas de cualquier tipo de estafas o delitos en la red. Mientras que en las primeras semanas de confinamiento se detectó que los ciberdelincuentes adaptaron sus formas de actuar intentando engañar a las personas con productos y temas relacionados con el covid-19, en las últimas semanas se ha constatado que han vuelto a lo que podríamos denominar “estafas habituales”.

Entre las operaciones que se han realizado o iniciado durante estos meses destacan las que tienen que ver con páginas web que ofertaban productos relacionados con el covid-19 de los que no disponían; web falsas creadas supuestamente para recibir donaciones para comprar material sanitario; páginas que han suplantado a organismos como Cáritas o marcas de alimentación donde se ofrecían bonos de descuentos para los que si se quería tener acceso había que dejar los datos personales; correos suplantando a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social o a la Agencia Tributaria, cuyo fin era instalar troyanos bancarios para robar credenciales a banca online, etc.

Otro asunto al que se ha prestado especial atención durante el Estado de Alarma ha sido a los delitos relacionados con el abuso y la explotación sexual de menores en internet, que han experimentado un incremento significativo en estos meses por lo que se han abierto varias operaciones policiales.

María Gámez ha destacado que actualmente la cibercriminalidad es uno de los retos más importantes que tenemos por delante a nivel mundial y, por tanto, hay que potenciar al máximo las capacidades de unidades como el Grupo de Delitos Telemáticos.