Cómo proteger todos los flancos para evitar brechas de seguridad

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Antes de la irrupción del Covid-19, siete de cada diez empresas españolas había sido víctima, como mínimo, de una brecha de seguridad en el último año. Ahora la realidad está cargada de nuevos retos a la hora de proteger los datos ante un escenario que combina oficina y teletrabajo. Repasamos con Kingston cuáles son los riesgos y cómo proteger los datos en toda la infraestructura.

 

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Los entornos de trabajo están experimentado un profundo cambio, pasando de tener la oficina como punto central de la actividad profesional a teletrabajar desde cualquier ubicación.

En esta nueva realidad aumentan los riesgos para los datos, y Kingston, que cuenta con oferta en para estos escenarios, los ha identificado para, posteriormente, ofrecer las claves sobre cómo proteger la información de todos los equipos corporativos en todo momento y lugar:

- Centros de datos: son un pilar fundamental para muchas empresas ya que almacenan toda la información, sistemas y recursos necesarios para el correcto funcionamiento de un negocio. Los data centers deben cumplir con su función de “contenedores” de datos, pero también es crucial que los protejan, sobre todo ahora que se accede a toda esta información desde múltiples ubicaciones. Por tanto, el cifrado de datos por software y/o hardware (medida contemplada en el artículo 32 de GDPR) surge como la solución óptima para hacer frente a potenciales filtraciones de datos o pérdida de información como consecuencia de un fallo de energía.

- Equipos fijos: con la vuelta a las oficinas muchas empresas van a utilizar de nuevo sus equipos de sobremesa para trabajar, y con el necesario traslado de toda la información y documentación utilizada durante el teletrabajo, es importante protegerlos para que no sufran ataques de virus que puedan infectar la red corporativa. Se hacen necesarias soluciones que combinen rendimiento y resistencia para mejorar el flujo de trabajo de ordenadores de sobremesa y equipos corporativos y que facilite la protección de datos de extremo a extremo.

- Equipos portátiles: son muchos los dispositivos móviles que se utilizan para trabajar porque permiten seguir con el ritmo de trabajo en cualquier lugar. Por este motivo, es fundamental proteger los datos que almacenan ante cualquier ciberataque, pero también frente a potenciales robos o pérdidas del dispositivo físico. En este punto, Kingston recomienda a las empresas optimizar su estrategia de protección de datos y cumplir con GDPR, e incorporar soluciones de memoria de estado sólido (SSD) cifradas o unidades autocifradas (SED).

- Datos y archivos en movimiento: en un entorno tan cambiante como el actual, en el que la mayoría de los empleados van a alternar espacios de trabajo entre casa y oficina, la movilidad de los datos corporativos es fundamental para seguir trabajando con normalidad. Esto supone un gran riesgo, ya que, según datos de Kingston, el 71% de los empleados reconoce haber perdido alguna vez un USB con información corporativa desprotegida. Por tanto, además del cifrado, estos dispositivos deben contar con un software de gestión que permita bloquearlo o incluso eliminar en remoto toda la información que contiene el USB al conectarse a cualquier ordenador portátil o de sobremesa conectado a Internet.