La seguridad es ya una preocupación para el 81% de los consumidores

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Que a ocho de cada diez consumidores les preocupe la seguridad de los dispositivos y el riesgo de sufrir una brecha, según un nuevo estudio de KPMG, es una señal de que la ciberseguridad forma parte de la experiencia del usuario. Los resultados de este informe revelan, sin embargo, las empresas no están avanzando lo suficientemente rápido para alcanzar los nuevos estándares de seguridad que exige el consumidor.

Según el informe Consumer Loss Barometer de KPMG, el 81% de los consumidores españoles muestra su preocupación por el riesgo de sufrir una brecha de seguridad en sus dispositivos tecnológicos, pero que las organizaciones no están avanzando lo suficientemente rápido como para alcanzar unos estándares de seguridad más exigentes.

En este sentido, KPMG señala que dos terceras partes de los responsables de la seguridad de la información de las empresas (CISOs, por sus siglas en inglés) muestran mayor preocupación por las posibles pérdidas financieras en sus compañías provocadas por una vulneración de datos y la consiguiente repercusión en su reputación frente al impacto en la confianza de los clientes.

Cuando se produce una vulneración de datos, el 42% de los consumidores prefiere una demostración de que se ha subsanado a una disculpa (solo mencionado por el 24%). En cambio, los CISO prefieren disculparse (en el 47% de los casos) a facilitar los detalles de lo sucedido (según el 8%).

Según el estudio, la mayoría de las veces los consumidores quieren recibir compensación por todos los perjuicios sufridos y, sin embargo, garantizar una compensación no es una de las prioridades para las compañías.

Para Marc Martínez, socio responsable de Ciberseguridad de KPMG en España, las organizaciones siguen anteponiendo sus prioridades a las expectativas y preocupaciones de los clientes, a pesar de tener la oportunidad de diseñar una estrategia de ciberseguridad efectiva para inspirar confianza y atraer al cliente. “Deben replantearse la relación con sus clientes, situando la confianza en el núcleo de sus servicios. Al reforzar la confianza, puede mejorarse la capacidad de la empresa para fidelizar a los clientes e impulsar el crecimiento”, sostiene el directivo.