Los ciberdelincuentes, a sus anchas: se amplía su superficie de ataque

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Los ciberdelincuentes, a sus anchas: se amplía su superficie de ataque

2019 estará marcado por un incremento de los ciberataques a los smartphones, al hardware (maquinaria, impresoras, etc.) y a los sistemas de control de entornos industriales y servicios esenciales, especialmente del ámbito sanitario. Son las previsiones para este año de S2 Grupo.

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Los expertos de S2 Grupo han sido los últimos en ofrecer sus predicciones para 2019.

Los smartphones, en tanto que son dispositivos muy utilizados para conectarse a Internet y guardan información de los usuarios, serán una de las principales vías de ataque durante los próximos meses.

No obstante, los ciberdelincuentes tendrán en su punto de mira más focos. En este sentido, destacan los ataques al hardware, que han ido ampliando poco a poco la superficie que puede ser invadida por los ciberdelincuentes. Al respecto, uno de los socios directores de esta compañía, Miguel A. Juan, explica que  “se está pasando de lo que podemos llamar el ciberespacio al ámbito ciberfísico, es decir, a todos los sistemas físicos y aparatos que funcionan con conexión a la red”.

Por otro lado, sus especialistas del Laboratorio de Malware apuntan a que, en este ámbito, las consecuencias pueden ser especialmente serias en el caso de ciberataques a infraestructuras críticas y servicios esenciales, como pueden ser hospitales, grandes industrias, centrales nucleares, centrales eléctricas, etc.  Su pronóstico es que en 2019 pueden verse especialmente comprometidos o vulnerables frente a la acción de los ciberatacantes sectores como el industrial o el sistema sanitario.

También advierte la firma de que los hogares son vulnerables ya que cada vez están más digitalizados y cuentan con una escasa configuración de la ciberseguridad.

Por otro lado, las vías de infección y ataque son cada vez más “discretas” y tienen más capacidad de camuflaje, como son las amenazas persistentes avanzadas, por lo que su impacto podría ser mayor para las víctimas tanto a nivel físico como reputacional al tardar más tiempo en detectarlo.

Junto a esto, la firma también prevé que aumenten los niveles de ciberdelincuencia económica y el ciberespionaje.