Los retos de la ciberseguridad en un mundo en constante cambio
- Opinión
En un mundo digital en constante cambio, la ciberseguridad se ha vuelto crucial para las organizaciones. Ante el aumento de ciberataques y regulaciones más estrictas, soluciones innovadoras como la de B-FY son esenciales. Su enfoque descentralizado y conforme a normativas como el RGPD y las disposiciones de la AEPD brinda una respuesta efectiva a los desafíos actuales y emergentes en materia de seguridad informática.
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El paisaje de la ciberseguridad ha experimentado una evolución significativa en los últimos años, presentando desafíos cada vez más complejos para las organizaciones en todo el mundo. Desde la creciente sofisticación de los ciberataques hasta la necesidad de cumplir con regulaciones cada vez más estrictas, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea y las disposiciones de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), el panorama actual demanda soluciones innovadoras y proactivas.
El reciente reporte X-Force Threat Intelligence Index 2024 publicado por IBM destaca un aumento interanual del 71% en el número de ataques en todo el mundo. Señala, además, que el 32% de los ciberincidentes implicaron robo y fuga de datos, lo que, según IBM, “indica que los criminales priorizan el robo y la venta de datos, en lugar de su cifrado para extorsionar”.
El informe explica que “los ciberdelincuentes cada vez más inician sesión en lugar de hackear redes a través de cuentas válidas, algo que se convirtió en el punto de entrada más habitual en el entorno de la víctima en 2023”.
Esta tendencia refleja la realidad de un entorno digital cada vez más hostil, donde las organizaciones enfrentan una amplia gama de amenazas, desde ataques DDoS hasta ingeniería social facilitada por la inteligencia artificial (IA).
Necesidad de cumplir con la regulación
Otro de los desafíos más apremiantes en el ámbito de la ciberseguridad es la necesidad de cumplir con las regulaciones, especialmente en Europa, donde el GDPR establece estándares estrictos para la recolección y el tratamiento de datos personales, incluidos los datos biométricos.
En este sentido, las nuevas disposiciones de la AEPD, como se describe en su Guía sobre tratamientos de control de presencia mediante sistemas biométricos, imponen restricciones significativas al uso de sistemas de control de acceso que recopilan y almacenan patrones biométricos, como huellas dactilares o reconocimiento facial.
Bajo este contexto normativo, es fundamental que las organizaciones adopten soluciones que cumplan con las regulaciones vigentes y protejan la privacidad de los individuos.
Una solución descentralizada es la respuesta
Es aquí donde B-FY, como empresa líder en identificación biométrica, ofrece una solución innovadora y conforme a las normativas. Su enfoque descentralizado, que elimina la necesidad de almacenar datos biométricos en servidores centralizados, se alinea perfectamente con las exigencias de la AEPD y el RGPD.
La solución de B-FY no solo garantiza el cumplimiento normativo, sino que también aborda los desafíos técnicos y operativos que enfrentan las organizaciones en un entorno digital en constante evolución. Al utilizar la biometría del dispositivo móvil del usuario para la autenticación, B-FY ofrece una capa adicional de seguridad sin comprometer la privacidad de los datos.
Diversos informes de expertos en ciberseguridad destacan además la creciente amenaza de los ataques ransomware a gran escala, así como la ingeniería social impulsada por la IA, que presenta nuevos desafíos en la lucha contra el phishing y la manipulación de información.
Estas tendencias subrayan la necesidad de soluciones como B-FY, que no solo se adaptan a las regulaciones existentes, sino que también están equipadas para hacer frente a las amenazas emergentes con eficacia y agilidad.
Por Rodrigo Jiménez, Managing Director de B-FY
