Edge Computing para potenciar la ciberseguridad

  • Opinión

David Purón, Barbara IoT

Para David Purón, CEO y Co-fundador de Barbara IoT, a pesar de los riesgos de ciberseguridad que entraña cualquier proceso de digitalización, el Edge Computing permite minimizarlos al eliminar infraestructuras centralizadas y repartir el proceso en múltiples dispositivos

El Edge Computing se ha convertido en una solución eficaz ante el desafío al que se enfrentan las organizaciones para mejorar la productividad y optimizar los costes. Además, y aquí se muestra uno de sus grandes atractivos, se presenta como un aliado para la ciberseguridad. Poder controlar los datos desde su localización de origen y por tanto decidir qué y cuándo enviar a la nube reduce los riesgos de ciberseguridad por robo o acceso indebido a información.

En este sentido, la previsión para los próximos años es que el Edge destaque en el centro de la transformación tecnológica. El Barómetro del Edge Computing Industrial de Barbara IoT, primer estudio de esta tecnología realizado en España, confirma que el 40% de las empresas en nuestro duplicará sus inversiones en esta tecnología para 2022.

Por tanto, la apuesta por esta herramienta en el sector tecnológico es ya una realidad. Y es que, entre sus beneficios, eleva el nivel de seguridad de los despliegues de nuevos dispositivos IoT a través de diferentes mecanismos proporcionados por los llamados “Nodos Edge”: segmentación de redes, verificación de identidades con certificados digitales o encriptación punto a punto.

El Edge Computing es un aliado clave para las empresas, ya que además mejora la velocidad del intercambio de datos entre dispositivos interconectados y evita la latencia. Con ello, permite sacar los máximos resultados de la Inteligencia Artificial y el Internet de las Cosas para aplicarlos a aspectos fundamentales del tejido económico global.

La industria IT hace años que se lleva utilizando el modelo de Cloud Computing, o computación en la nube. Un modelo centralizado de análisis de datos en grandes centros de procesamiento, que se sitúan en servidores con gran potencia de cálculo, pero muy alejados del origen de los datos. 

Sin embargo, este modelo conlleva grandes retos y despierta ciertos recelos para el mundo industrial. Por ello, el nuevo modelo de computación que está sobresaliendo es el Edge, que propone que los datos no tienen por qué ser centralizados en su totalidad, sino que parte pueden ser procesados en computadores distribuidos llamados -Nodos Edge- en el mismo lugar donde se generan. 

De esta forma, el Edge Computing parte de una situación de superioridad frente a otras tecnologías como el Cloud, por aportar una mayor seguridad, de una forma más escalable y con una mayor eficiencia.

Aliado en ciberseguridad

En los últimos años, los ciberataques se han propagado hasta tal punto que se da por sentado como una circunstancia que va a ocurrir en el seno de una compañía. Ya no se habla de prevenir los ataques sino de asumir que van a suceder, para estar lo más preparado para protegerse y responder ante ellos. Es una cuestión de “cuándo” y no de si ocurrirá, por ello, ante la introducción de nuevas tecnologías como el Edge Computing. es recomendable:

Utilizar como base proveedores que incluyan la seguridad desde el diseño. La ciberseguridad debe concebirse desde el origen, no como algo adicional o una funcionalidad opcional que se pueda añadir a posteriori.
Tener control sobre el ciclo de vida completo de los nodos Edge. Esto permite tener la capacidad de actualizar todos los dispositivos de manera eficiente y ágil, y gestionar el la seguridad de éstos en todo momento. 
Contar con soporte profesional. Es clave tener expertos especializados por generar los parches de seguridad con la suficiente constancia como para que los nodos Edge estén debidamente protegidos en todo momento.

A pesar de los riesgos de ciberseguridad que entraña cualquier proceso de digitalización, el Edge Computing permite minimizarlos al eliminar infraestructuras centralizadas y repartir el proceso en múltiples dispositivos. Ante un ciberataque, los daños quedan limitados a entornos locales y asilados. El Edge Computing será cada vez más imprescindible para poder digitalizar activos y procesos industriales, pero evitando que el sistema completo pudiera colapsar ante un ciberataque.

David Purón, CEO y Co-fundador de Barbara IoT