El fraude online contra empresas en España se disparó en la desescalada

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El volumen de transacciones online fraudulentas contra empresas se trasladó desde el sector de las telecomunicaciones en la fase de confinamiento, a la industria de los viajes y el ocio en la de apertura. El 32% de los usuarios finales también sufrió intentos de fraude relacionado con la COVID-19.

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TransUnion ha publicado los resultados de su estudio trimestral sobre tendencias de fraude, en el que se destaca que, tras el confinamiento, los delincuentes han reducido sus actividades contra las empresas para centrarse en sacar partido de las estafas a los usuarios finales con timos relacionados con la COVID-19. Según sus datos, el porcentaje de transacciones online fraudulentas llevadas a cabo en España descendió un 35% entre el inicio de la pandemia y el fin del confinamiento. A pesar de este descenso, el fraude online originado en España durante el periodo de desescalada fue un 95% superior a la media mundial y un 45% superior a la media europea. España se situó en el puesto 72 de los países con mayor número de operaciones fraudulentas durante la fase 2.

Comparado con los primeros meses del año, el fraude en transacciones online durante la fase más dura del confinamiento cometido contra empresas creció un 61% en España. En términos mundiales, las transacciones digitales fraudulentas contra empresas se redujeron un 9% si comparamos la fase 1 de la pandemia con la fase 2. Por el contrario, las estafas cometidas a consumidores crecieron un 10% en el mismo período.

“Hemos vivido unos meses de incertidumbre y muchas empresas se han visto forzadas a transformar sus negocios para tener visibilidad online sin tomar las precauciones necesarias muchas veces y esto lo han sabido aprovechar los delincuentes. En el momento en el que esas empresas han empezado a tomar conciencia de la seguridad, los delincuentes han visto que sus intentos de defraudar no conseguían el éxito esperado y han dirigido sus esfuerzos hacia los usuarios finales, especialmente hacia aquellos que tienen mayores presiones financieras”, asegura Juan Antonio Villegas, director general de TransUnion en España.

En general, el fraude online originado en España contra empresas se trasladó desde el sector de las telecomunicaciones en la fase de confinamiento, a la industria de los viajes y el ocio en la fase de apertura. Parece ser que las industrias que suelen sufrir a menudo campañas de transacciones fraudulentas, como la de telecomunicaciones, servicios sanitarios o servicios financieros han visto cómo los esfuerzos de los delincuentes se trasladaban a conseguir ‘dinero fácil’ en organizaciones menos preparadas.

En otro estudio realizado por TransUnion entre usuarios finales destaca que un 32% de los encuestados se había sentido atacado por un fraude digital relacionado con la COVID-19. El grupo de edad más vulnerable fue el comprendido entre los 18 y los 25 años, con un 36% de estafas recibidas. El tipo de ataque más común fue el phishing (27%).