VMware reafirma su apuesta por la seguridad intrínseca con la compra de Octarine

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VMware adquiere Octarine para mejorar la seguridad de los contenedores y Kubernetes. La tecnología se integrará en Carbon Black Cloud.

El verano pasado VMware adquiría Carbon Black, uno de los referentes en el mercado de EDR (Endpoint, Detection and Response), al tiempo que anunciaba sus planes para convertirse en un gran proveedor de seguridad apostando por la seguridad intrínseca, algo sobre lo que nos habló Pablo Teijeira, responsable de grandes cuentas en VMware Iberia, en una entrevista hace unos meses; “nosotros no vemos la seguridad como una capa más a añadir a la infraestructura o a los puestos de trabajo o a la capa de nube, sino que debe estar intrínseca en los lugares que vayamos a proteger”, decía el directivo. Esta Seguridad Intrínseca, que no es otra cosa que proteger cualquier aplicación, ejecutada en cualquier nube, y en cualquier dispositivo, es lo que reafirma la compañía con la compra de Octarine, una joven empresa cuya tecnología protege los entornos de contenedores y Kubernetes.

Explica VMware a través de un comunicado que compra Octarine para simplificar DevSecOps y permitir que los entornos nativos de la nube estén intrínsecamente seguros desde el desarrollo hasta el tiempo de ejecución. La tecnología se integrará en Carbon Black Cloud y, combinado con integraciones nativas con Tanzu, vSphere, NSX y VMware Cloud Foundation, “creará lo que creemos que es una solución única y convincente para asegurar intrínsecamente las cargas de trabajo. Y, con la incorporación de nuestras capacidades AppDefense fusionadas en la plataforma, podemos transformar cómo las cargas de trabajo están mejor aseguradas”, dice Patrick Morley, general manager and senior vice president, Security Business Unit, VMware.

Integrar la plataforma de seguridad para Kubernetes de Octarine en la oferta de seguridad de VMware debería beneficiar a los clientes de varias maneras, como proporcionar visibilidad completa en entornos nativos de la nube, así como ayudar en la creación de políticas basadas en contenido para proteger la información confidencial. La integración integra el análisis de riesgos en el ciclo de vida de DevOps, por lo que los problemas se detectan antes de que las aplicaciones se implementen en producción.

Las seguridad es “sólo una parte de lo que hacemos”, decía Moisés Navarro, Business Solutions Strategist para VMware Iberia, hace unos meses en una entrevista concedida a IT Digital Security, pero es un mercado en el que VMware está invirtiendo. Los detalles financieros de la compra de Octarine, fundada en 2017 y con 30 empleados, no han trascendido.

El compromiso de VMware con Kubernetes y el mundo de los contenedores es público y durante los últimos años la compañía ha realizado una serie de adquisiciones que lo demuestra, como la de Pivotal, Bitnami o Heptio. Recientemente la compañía participaba en uno de nuestros #DesayunosITDS centrado en la seguridad de los contenedores, donde Moisés Navarro aseguraba que la industria ha apostado fuerte por este modelo de outsourcing de infraestructura que se ha convertido en algo tremendamente útil, “y esto es por las grandes funcionalidades que integra, como: encapsulación, portabilidad entre distintos entornos (nubes públicas, on premise) y la creación de instancias capaces de adecuarse a la demanda de cualquier negocio”. Añadía el directivo que “además de agilidad, escalabilidad o flexibilidad, al desplegar aplicaciones en contenedores hay que buscar visibilidad y telemetría; saber que está pasando dentro de los contenedores”.