Jaque a la ciberdelincuencia transfronteriza a través de la unión

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La operación Synergia, en la que han participado más de 50 Estados miembros de INTERPOL, se ha centrado en la desarticulación de infraestructuras maliciosas implicadas en ataques de phishing y ransomware.

La organización Kaspersky anuncia haber contribuido a la lucha contra la ciberdelincuencia transnacional a través de su participación en la operación Synergia, junto a INTERPOL y a sus socios del proyecto Gateway; una iniciativa que promueve la unión entre fuerzas del orden y organizaciones del sector privado para combatir ciberamenazas.

Durante los tres meses de desarrollo de la operación (de septiembre a noviembre de 2023), INTERPOL coordinó los intercambios de información entre los socios privados y los organismos encargados de la aplicación de la ley de los Estados miembros. Como resultado, se elaboraron más de 60 informes sobre actividades cibernéticas.

En concreto, Kaspersky apoyó la operación compartiendo datos sobre infraestructuras maliciosas identificadas en todo el mundo, incluidos datos sobre amenazas de origen mundial procedentes de Kaspersky Threat Intelligence. Como parte del esfuerzo conjunto, se identificaron unos 1.300 servidores sospechosos relacionados con diversos delitos cibernéticos y los expertos pudieron actuar sobre el 70% de ellos, además de detener a presuntos ciberdelincuentes.

Entre los principales resultados de la operación Synergia, las autoridades detuvieron a 31 personas e identificaron a otros 70 sospechosos. La mayoría de los servidores C2 desmantelados se encontraban en Europa, donde se detuvo a 26 personas, en tanto que la policía de Hong Kong y Singapur desmanteló 153 y 86 servidores, respectivamente.

Por su parte, Sudán del Sur y Zimbabue registraron el mayor número de desmantelamientos en el continente africano, con la detención de cuatro sospechosos. Asimismo, durante dicho periodo, Bolivia movilizó a diversas autoridades públicas para identificar programas maliciosos; y Kuwait colaboró estrechamente con los proveedores de servicios de Internet para identificar a las víctimas, llevar a cabo investigaciones sobre el terreno y ofrecer orientación técnica para mitigar los efectos de los ciberataques.

"Los resultados de esta operación, logrados gracias al esfuerzo colectivo de múltiples países y socios, demuestran nuestro compromiso inquebrantable con la protección del espacio digital. Al desmantelar la infraestructura que está detrás de los ataques de phishing, malware bancario y ransomware, estamos un paso más cerca de la protección de nuestros ecosistemas digitales y de una experiencia online más segura para todos", explica Bernardo Pillot, subdirector de la Dirección de Ciberdelincuencia de INTERPOL.