Ciberseguridad: oportunidad en alza para emprendedores e inversores

La proliferación de proveedores de ciberseguridad es un fenómeno que nunca deja de sorprender. A menudo escuchamos que hay "demasiados proveedores" en este espacio, con cientos o incluso miles de nuevas empresas que ofrecen soluciones similares que surgen continuamente y vienen a sumarse al ya de por sí inmenso ecosistema existente. Pero, ¿qué explica esta profusión de jugadores y cuáles son los desafíos para la industria?

Una de las razones más señaladas por los expertos es que el mercado de la ciberseguridad ofrece una oportunidad financiera tentadora, con un aumento vertiginoso previsto del gasto del usuario final y el mundo empresarial en los próximos años. De hecho, según apunta Gartner la inversión en seguridad de la información y gestión de riesgos ascenderá a los 172.000 millones de dólares en 2022, frente a los 155.000 millones de 2021 y los 137.000 millones de 2020. “Las empresas saben que los riesgos aumentan todos los días y, como tal, las inversiones continúan vertiéndose en ciberseguridad”, asegura Joe Nocera, experto en PwC.

Si analizamos el gasto por áreas de trabajo lo cierto es que las infraestructuras siguen siendo el eje central de gasto. Así, tal y como defiende Gartner, 30.000 millones irán a protección de la infraestructura; 19.000 millones a equipos de seguridad y redes y 17.000 millones a la gestión de identidades y accesos. Les siguen áreas como seguridad de aplicaciones, gestión de riesgos integrada, seguridad de datos, software y seguridad en la nube.

La inversión aumenta y también lo hace el número de empresas que ofrecen soluciones o servicios de ciberseguridad. Se trata por tanto de un sector con previsiones favorables en los próximos años materializándose en un crecimiento constante y estable debido al incremento global de ciberataques y las pérdidas económicas que provocan. Sin embargo, son muchas las empresas de nueva creación que surgen sin una experiencia previa y apenas duran unos años. También son numerosas las que, por su nivel de especialización, acaban siendo absorbidas por grandes corporaciones. Estas últimas, sin duda, están viviendo un aumento constante en sus beneficios desde hace años paralelo al aumento de la importancia del sector. Y no es de extrañar pues, a pesar de las nuevas incorporaciones al panorama mundial, y el aumento de la competencia que eso supone, la confianza sigue siendo un pilar fundamental a la hora de decidirse por un proveedor u otro.

La confianza, pilar fundamental en el ámbito cibernético

Las empresas son reacias a adoptar nuevas soluciones si no prueban su confianza en ellas para proteger sus datos y sistemas. Esta desconfianza conduce a ciclos de ventas más largos y una adopción más lenta de nuevas tecnologías. Además, la preferencia por proveedores de confianza del mismo país o región limita el alcance de las empresas emergentes lo que a su vez concentra la inversión en los grandes proveedores históricos.

Esta decisión se explica, además, por la naturaleza misma de la industria de la ciberseguridad. Las soluciones que ofrecen las nuevas empresas a menudo pueden parecerse, lo que crea una intensa competencia y fragmentación del mercado. Las empresas a menudo prefieren confiar en proveedores establecidos y reconocidos en lugar de “correr el riesgo” con una nueva solución.

A pesar de la fuerte competencia, se ve que muchas startups logran sobrevivir y generar ingresos suficientes para mantenerse en el mercado. Esta resiliencia se explica por la creciente demanda de seguridad y la escasez de profesionales calificados. Las empresas necesitan soluciones de ciberseguridad y están listas para confiar en nuevos jugadores si eso puede suponer una ventaja a corto plazo.

Y hablando de ventajas, los proveedores también buscan la suya y las adquisiciones llevan años siendo portada entre las informaciones del sector. La fusión y compra de nuevos jugadores juega, por tanto, un papel importante en el ecosistema de ciberseguridad. Las grandes corporaciones a menudo buscan desarrollar capacidad mediante la adquisición de nuevas empresas prometedoras. Esto les da acceso a nuevas tecnologías y talento especializado y, además, ofrecen a los fundadores de startups una salida rentable y la oportunidad de desarrollar nuevos proyectos. De hecho, hace pocos días se hacía pública la compra de Perimeter 81 por parte de Check Point o la adquisición de Imperva por pate de Thales. 

En definitiva, la proliferación de proveedores de ciberseguridad está impulsada por una combinación de factores como la oportunidad financiera, la confianza necesaria en este área sensible, la fuerte competencia y la demanda creciente tanto de soluciones como de talento. A pesar de los desafíos y la feroz competencia, el mercado de la ciberseguridad continúa creciendo y brinda oportunidades para emprendedores e inversores que no parece vayan a disminuir a medio o largo plazo.