Desarticulada una red dedicada a cometer estafas bancarias mediante smishing

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La banda enviaba un mensaje de texto a las víctimas haciéndose pasar por su banco. Una vez que los perjudicados picaban, los autores se hacían con el control de sus cuentas desde la plataforma online de la entidad, y modificaban la forma de acceso. Se les atribuye la estafa de 600.000 euros.

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La Guardia Civil, en el marco de la operación Chrimata, ha desarticulado en Alicante a una red dedicada a cometer estafas bancarias a nivel internacional y de forma masiva mediante el método de smishing. Se ha detenido a 8 personas por los supuestos delitos de estafa, falsificación de documentos de identidad, blanqueo de capitales y constitución de organización criminal.

La operación se inició en abril de 2020, después de que los autores realizaran un ataque masivo a un gran número de clientes de una entidad bancaria española, mediante smishing a los teléfonos móviles de los perjudicados. Consiguieron estafarles 600.000 euros a un total de 106 perjudicados de todo el territorio nacional.

La banda recababa los datos necesarios para acceder a las cuentas enviando un mensaje de texto a las víctimas haciéndose pasar por su banco. Una vez que los perjudicados picaban, los autores se hacían con el control de sus cuentas desde la plataforma online de la entidad, y modificaban la forma de acceso. Los perjudicados son todos clientes de la misma entidad bancaria.  

Tras tener el control de las cuentas, hacían transferencias masivas de unos 5.000 euros cada una a cuentas de personas utilizadas como mulas, dadas de alta en empresas financieras online. Los investigadores localizaron hasta 28 mulas, comprobando que por sus cuentas pasaron 462.000 euros del total del dinero estafado a los perjudicados. Los 128.000 euros restantes fueron estafados a distintos comercios en París (Francia).

Tras transferir el dinero a las cuentas de las mulas, lo invertían en la adquisición de monedas virtuales o criptomonedas, consiguiendo así, además de blanquear el dinero negro, eludir el rastreo por parte de los investigadores. Una vez adquiridas las monedas virtuales, eran transferidas a cuentas de miembros de los principales miembros de la banda, que lograban así permanecer en el anonimato.

Tras el estudio de la información obtenida, los agentes han podido identificar un complejo entramado criminal compuesto por 90 personas de nacionalidades letona, rusa, checa, kazaja, bielorrusa, francesa, alemana, camerunense y ucraniana. En España, se ha detenido a ocho personas de nacionalidades española, rumana y ucraniana, en las localidades de Málaga, Sevilla, Murcia, La Coruña, Zaragoza, Gerona, Valencia y Elche. Además, se han bloqueado y puesto a disposición judicial un total de 25 cuentas bancarias, y se ha solicitado a la autoridad judicial competente 43 órdenes internacionales de detención correspondientes a los principales integrantes del grupo criminal.