La seguridad, punto fuerte de blockchain que impulsa su crecimiento

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El uso de blockchain va en aumento en España y su uso ya no se limita al sector financiero. Otros, como Distribución, Servicios e Industria, valoran las ventajas que aporta en agilidad, simplicidad y, sobre todo, más seguridad, tanto en la gestión de la identidad digital como en las transacciones.

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Las estimaciones de IDC son que la inversión en blockchain en Europa Occidental crecerá a una tasa anual compuesta del 47% hasta mover una cifra de negocio de 4.000 millones de euros en 2024. Sobre España, asegura que la penetración de esta tecnología en las empresas es ya del 11%, lo que supone un crecimiento de un punto con respecto al año pasado.

Aunque pueda parecer un incremento modesto, Ignacio Cobisa, analista senior de IDC Research España y responsable del trabajo de campo sobre un universo de empresas con más de 50 trabajadores de todos los sectores, considera que la curva de crecimiento de blockchain sigue siendo muy relevante especialmente en el desarrollo de servicios asociados con esta tecnología, con un CAGR del 52,6% hasta 2024, y eso que “las inversiones en tecnologías con menor foco en la optimización de costes o la continuidad de negocio están sufriendo cierto aplazamiento por la pandemia”.

Además, un 45% de los participantes en el estudio considera que el impacto de Blockchain en su negocio ya es medio-alto, es decir, que ayuda a su organización a integrarse con otros proveedores para mejorar la eficiencia de sus procesos o para conseguir operaciones y procesos más seguros.

El informe, que ha sido realizado en colaboración con Realsec, apunta que son múltiples los beneficios que aporta es tecnología, como agilidad, simplicidad y, sobre todo, más seguridad, tanto en la gestión de la identidad digital como en las transacciones. La importancia de la seguridad es especialmente relevante en sectores como el financiero y el comercio minorista.

El informe también revela que su uso ya no se limita al ámbito financiero, que está experimentando crecimientos superiores al 40% a pesar del coronavirus, sino que avanza decididamente en sectores como distribución, servicios e industria.

La variedad y número de casos de uso actuales o potenciales ha aumentado respecto al estudio de la consultora del pasado año y cada vez afectan a más áreas de negocio o departamentos. En este sentido, las compañías encuestadas destacan las transacciones comerciales y la validación de la identidad digital en un 38% y 39%, respectivamente.

Por otra parte, la gestión de garantías, logística de activos, auditoría financiera, el transporte y la cadena de suministro, el registro de contratos y relaciones mercantiles, el procesamiento de datos personales o el cumplimiento normativo son también de enorme importancia.

Por otro lado, la investigación pronostica que en 2025 el 17% de las organizaciones de logística se asociará con una empresa de servicios para integrar blockchain en plataformas de IoT para registrar los datos intercambiados en comunicaciones M2M.

Las cadenas de suministro modernas se están volviendo más globales y complejas, y las tecnologías de escáneres de códigos de barras inteligentes, sistemas RFID y rastreo o telemática por GPS, ayudan a mantener conectadas y hacer eficientes las cadenas de suministro. “Estas tecnologías juegan un papel crucial al permitir impulsar operaciones más inteligentes y mejorar los procesos, ya sea la gestión de inventario, el seguimiento del estado de los activos, el seguimiento de mercancías y envíos, o el seguimiento del estado de los equipos”, explica Cobisa.

Finalmente, en cuanto a la seguridad que aporta en los procesos, el 29% de los encuestados consideran que blockchain, combinado con hardware criptográfico y software específico, supondría un aumento. Este porcentaje pasa a un 46% en empresas de más de 1.000 empleados. Un 54% de los encuestados considera que la seguridad la confiere precisamente el propio funcionamiento de la cadena de bloques.

En lo que se refiere a los factores que están inhibiendo su utilización, las propias organizaciones subrayan el desconocimiento al no encontrar casos de uso relevantes o no disponer de la suficiente información.