La ciberseguridad, cuestión de supervivencia en los próximos diez años

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En los próximos diez años, el nivel de penetración de la digitalización no dejará de crecer en todos los aspectos de la vida humana, la gestión empresarial y de recursos públicos. Por tanto, también se multiplicarán sus riesgos. Por eso, la ciberseguridad será una 'cuestión de supervivencia' y 'prioridad absoluta', según un informe de KPMG.

La ciberseguridad será una prioridad absoluta para el correcto funcionamiento del mercado, de la convivencia social y del sistema de derechos y libertades, según un estudio de KPMG en el que desvela las claves de la próxima década.

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Sus previsiones son que la cantidad de ciberataques irá en aumento, y también su complejidad y su alcance, a medida que el mundo se digitaliza y avanzan tecnologías como 5G, Internet de las Cosas o la inteligencia artificial. En definitiva, la tecnología va a mejorar la vida pública y la gestión empresarial, pero también abre vías de ataque a los delincuentes. En este sentido, lo único que queda es protegerse, ya que, “si no protegemos estos entornos tendremos máquinas vulnerables, susceptibles de ser hackeadas y de tomar decisiones incorrectas”, Marc Martínez, socio responsable de Ciberseguridad de KPMG en España.

En la evolución hacia modelos digitales también es fundamental la tecnología en la nube, que ya ha sido adoptada en mayor o menor medida por la gran mayoría de las empresas. Con cloud se va hacia entornos cada vez más conectados, por lo que será necesario aumentar la inversión y la solidez de los mecanismos y sistemas de ciberseguridad.  En este sentido, Martínez señala que “las empresas están cada vez más concienciadas de que tienen que dedicar recursos”,  aunque son las de mayor tamaño las que, en la práctica lo hacen más.

Convendría, subraya, que también lo hiciesen las pequeñas y medianas empresas que son el 90% del tejido empresarial español porque todavía hay muchos casos en los que la seguridad se gestiona de forma reactiva, con los riesgos financieros, operativos o reputacionales que conlleva. Además, en el futuro, conforme evolucionen las tecnologías y florezcan nuevos modelos de negocio basados en ellas, también madurarán los ciberataques.  “En la próxima década nacerán y se desarrollarán muchísimas nuevas tecnologías que no se podrán integrar sin ciberseguridad”, asegura el experto en el tema.

A su juicio, debe ser una parte intrínseca e inseparable de todos los nuevos desarrollos porque,  “quien no lo haga va a tener un problema al día siguiente: le van a detener los sistemas y, por tanto, el negocio”, asegura.