Se cierra un verano intenso de los cuerpos de seguridad españoles contra la ciberdelicuencia

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Policía y Guardia Civil han llevado a cabo importantes operaciones contra la ciberdelicuencia durante los meses de julio y agosto, que han puesto fin a estafas y fraudes online contra empresas y usuarios, y han acabado con un buen número de detenidos, material incautado y dinero intervenido. Repasamos su actividad.

El pasado 6 de septiembre, la Policía Nacional detuvo en la localidad malagueña de Mijas a uno de los principales distribuidores de hachís en criptomercados. El detenido utilizaba la dark web que facilita mantener el secreto de las comunicaciones y su ubicación mediante la combinación de tres tecnologías (el sistema de navegación anónima (TOR), el cifrado de las comunicaciones (PGP) y sistema de pago con bitcoin).

Durante el mes de agosto se llevaron a cabo dos operaciones, la última de ellas el día 16, que se cerró con un detenido y el desmantelamiento por parte de la Policía de un centro de distribución fraudulenta de contenidos audiovisuales y canales de pago que operaba en un domicilio de la localidad barcelonesa de Tarrasa.

El detenido y administrador de la página web proporcionaba acceso a contenidos de canales pertenecientes a diferentes plataformas de pago, concretamente a eventos deportivos, y entre los clientes de este entramado se encontraban numerosos establecimientos hoteleros ubicados por toda la geografía española

Tres días antes, el 13 de agosto, el mismo cuerpo informaba de la intervención de 250.000 euros en bitcoins a un grupo especializado en la comisión de estafas a través de Internet. Los cinco detenidos en Palma de Mallorca y Barcelona adquirían y vendían productos electrónicos a través de diferentes plataformas de compraventa a un precio inferior al de mercado, consumando la estafa en los procesos de devolución.

El importe total defraudado ascendió a 500.000 euros y, en los tres registros realizados, los agentes incautaron numeroso material electrónico e informático.

Operaciones en julio
La última de las realizadas en julio fue conjunta entre agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, que desarticularon a finales de mes una organización que se dedicaba a estafar a empresas, con las que tenían previamente algún tipo de acuerdo comercial, mediante ataques de phishing.

Perfectamente estructurada y con los roles de sus miembros plenamente definidos, se dedicaba a estafar a empresas, con las que tenían previamente algún tipo de acuerdo comercial, mediante ataques informáticos. Además, los presuntos autores se ganaban la confianza de empresas legales mediante acuerdos comerciales apoderándose, no solo de sus datos empresariales, sino también de sus contraseñas bancarias y correo electrónico.

En los registros simultáneos llevados a cabo en Málaga, se detuvo a seis personas, se intervinieron ordenadores, tarjetas bancarias, multitud de documentación, joyas valoradas en más de 4.000 euros y 2.950 euros en metálico. En Castellón los agentes realizaron dos registros domiciliarios, así como el registro de tres empresas de cerámica. También detuvieron a 15 personas e incautaron abundante documentación, 16.350 euros en metálico y un vehículo de alta gama valorado en 150.000 euros. La denominada “Operación Ciao-Estribo” ha permitido embargar 78 cuentas bancarias y ha logrado esclarecer un blanqueo de capitales de cinco millones de euros.

Por otro lado, en una operación que se enmarca dentro el Plan de Choque establecido por la Policía Nacional contra el Fraude y la Ciberestafa y tras una investigación de tres años, se desmanteló en Madrid un call center utilizado para estafar a miles de personas suplantando ficheros de morosidad.

El grupo delictivo, según informó la Policía, disponía de un centro de llamadas con más de 50 puestos de operador desde donde timaban una cantidad media de 1.000 euros por víctima en su factura telefónica. Hubo siete detenidos que se hacían pasar por intermediarios de los ficheros de morosidad para eliminar el importe de las supuestas deudas, aunque posteriormente se quedaban el dinero y la deuda seguía existiendo. En esta operación se intervinieron más de 220.000 euros en efectivo, si bien los investigadores estiman que el beneficio económico obtenido por la organización supera los 4 millones de euros.

Agentes de la Policía Nacional también desmantelaron el 17 de julio, en dos operaciones distintas, dos tramas de ciberdelincuentes asentadas en las comarcas del Maresme y del Vallès Oriental (Barcelona). Los arrestados estaban especializados en phishing y carding para obtener las numeraciones de las tarjetas de crédito y, posteriormente, realizar comprar fraudulentas En total, detuvieron a un total de 25 personas y, al menos, había 69 víctimas afectadas por las estafas.

Casi a mediados de ese mes fueron detenidas al menos 24 personas que, mediante phishing, se apropiaron de las credenciales bancarias de más de 300 perjudicados. En total habían defraudado más de un millón de euros anuales que blanqueaban a través de compra venta de criptomonedas.

El 12 de julio, la Policía asestó un nuevo golpe al fraude online cuando desmanteló una red internacional que utilizaba de forma fraudulenta tarjetas vinculadas a sistemas Wallet y NFC de apps de pago para móviles. Los arrestados defraudaron más de 1.000.000 de euros anuales que blanqueaban a través de compraventa de criptomonedas. Hubo 24 detenidos en España que se apropiaron mediante phishing de las credenciales bancarias de más de 300 perjudicados, localizados en varios puntos de España como la Comunidad de Madrid, Cataluña, Galicia, la Costa del Sol, Aragón, Asturias y Melilla

Además, los investigadores detectaron actividades delictivas en otros países -Bélgica, Holanda y Marruecos-, donde las autoridades marroquíes han detenido también a 23 personas relacionadas con la red operativa española.

Muy destacable y mediática fue el día 5 de julio también la detención en Madrid de Lupin, el mayor ciberestafador de la historia de España, por parte de la Guardia Civil. Con tan sólo 23 años, contaba con más de 25 requisitorias judiciales en vigor y lograba ingresar hasta 300.000 euros mensuales utilizando para ello un grupo criminal que tenía a sus órdenes y a los que pagaba un sueldo por su trabajo.

Un día antes tenía lugar una operación policial contra una red de fraude online con más de 2.400 víctimas. En ella fueron detenidas 45 personas que se dedicaban a cometer estafas masivas mediante páginas web fraudulentas y utilizando la técnica de vishing, para lo que utilizaban un centenar de identidades diferentes, y se valían de una red de 'mulas'. La cantidad estafada ascendió a 900.000 euros.

En definitiva, los delitos digitales han copado gran parte de la actividad de los cuerpos y fuerzas de seguridad del España también en verano.

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