El 46% de los ataques se originan en brechas desconocidas y que las demandas de rescate se han duplicado hasta alcanzar los 2 millones de dólares de media. La presión sobre los equipos de TI y la necesidad de reforzar la prevención marcan la agenda de seguridad del sector.
Las compañías han aprovechado el congreso combinado de CCN, ESPDEF y RootedCON para anunciar la ampliación de su alianza para desarrollar un modelo integral de ciberseguridad que pueda proteger las infraestructuras críticas y los servicios esenciales en un contexto de crecientes ciberamenazas.
Si los fallos en proveedores cloud que se han vivido en los últimos meses tienen un alto impacto por la cantidad de empresas que dependen de ellos, las vulnerabilidades como la descubierta recientemente en WhatsApp pueden poner en riesgo a millones de usuarios.
Entre las amenazas más frecuentes destacan el phishing y el ransomware, seguidos de los ataques de denegación de servicio distribuida, con pérdidas millonarias y graves impactos operativos y reputacionales. La falta de visibilidad en entornos híbridos y multicloud se consolida como el gran desafío.