Los europeos viven cada vez más con miedo a las amenazas digitales
- Endpoint

Las principales preocupaciones incluyen el robo de identidad, la incertidumbre financiera y los efectos de los ataques cibernéticos en la democracia. Si bien los ciudadanos reconocen las deficiencias de ciberseguridad y no confían en las empresas y las autoridades, no asumen la responsabilidad de su propia protección.
Un estudio paneuropeo de ciberseguridad encargado por Schwarz Digits revela una notable paradoja: mientras que una gran mayoría de europeos expresa una preocupación significativa por las amenazas digitales y la soberanía de sus datos, una parte considerable de ellos sigue sin estar preparada y es vulnerable. El estudio subraya la necesidad urgente de mejorar las medidas de seguridad tanto a nivel personal como institucional.
Un 88% de los europeos expresó su preocupación por la seguridad de los datos y la protección de la privacidad utilizando servicios digitales como plataformas de streaming, redes sociales y tiendas online. Además, el 65% está claramente preocupado por el impacto de los ciberataques en los procesos democráticos, como las elecciones, así como en su vida privada.
Esta inquietud se ve amplificada por las experiencias del mundo real: en el 18% de los hogares, ya ha habido casos de robo de identidad o datos, y otro 17% informó un uso indebido fraudulento de los datos de sus tarjetas de crédito. Quizás lo más alarmante es que el 37% de los encuestados conoce personalmente a alguien que ya se ha convertido en víctima. Esto hace que la amenaza sea tangible para muchos.
Cuando se les preguntó sobre los mayores riesgos para su identidad digital, los encuestados ven la responsabilidad dividida casi por igual entre "mi propio comportamiento en línea" (42%) y "prácticas inadecuadas de ciberseguridad por parte de organizaciones que tienen mis datos" (43%).
La brecha entre la preocupación y la acción
Solo el 31% de los europeos cree que las agencias gubernamentales están tomando medidas suficientes para proteger su identidad y sus datos digitales. Dos tercios de los europeos (72%) confían en las empresas europeas, mientras que solo un pequeño número de europeos confía en los proveedores chinos (8%) o estadounidenses (20%) de productos o servicios digitales.
Alrededor del 77% de los encuestados están muy o más bien preocupados de que los delincuentes puedan retirar dinero de sus cuentas bancarias, seguidos de cerca por la preocupación por el robo de contraseñas (74%) y el miedo a las compras en línea no autorizadas (74%). En comparación, solo el 34% de los participantes están preocupados por el mal uso de las cuentas de transmisión para música o películas.
A pesar de los altos niveles de preocupación, el uso activo de medidas de seguridad avanzadas varía. Mientras que el 82% informa que usa contraseñas seguras, solo el 59% usa autenticación de dos factores y solo el 19% usa una VPN.
Aunque el 61,9% de los europeos conoce la "Darknet", solo el 10% tiene un seguro cibernético privado y solo el 28% está interesado en comprar una póliza de este tipo.
Cuando se produce el robo de identidad o de datos, la carga del descubrimiento suele recaer en el individuo: el 57% de las víctimas descubrieron el uso indebido por sí mismas, mientras que sólo el 29% fueron informadas por una empresa. Además, después del descubrimiento, solo el 53% informó el incidente a las autoridades policiales.