La protección de endpoints es una prioridad para las empresas
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Ha habido un crecimiento significativo en las ventas de productos de seguridad empresarial desde julio, cuando se hizo obvio para las empresas que la fuerza laboral se quedaría en casa. La responsabilidad por la seguridad ha comenzado a pasar de la burbuja corporativa a la individual.
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Las ventas de productos de seguridad empresarial en Europa continúan viéndose afectadas por la crisis de COVID, con las empresas actualizando los endpoints y las redes para asegurarse de que los empleados puedan trabajar de forma segura desde casa. Así lo indican los últimos datos publicados por Context, que señalan que, tras un notable crecimiento en marzo, abril y mayo, las ventas de productos de seguridad empresarial parecían haberse ralentizado en junio. Sin embargo, ha habido un crecimiento significativo desde principios de julio, cuando se hizo obvio para las empresas que la fuerza laboral se quedaría en casa por un período de tiempo más largo.
Los ingresos del segmento de seguridad para endpoints crecieron más que los de productos de seguridad de red, y alcanzaron un pico en la semana 30. Si bien las tendencias en ambos segmentos del mercado de la seguridad empresarial son similares, la protección de endpoints es una prioridad para las empresas con tantas personas trabajando desde casa.
Si bien las ventas de las plataformas tradicionales de protección de endpoints, como suites de seguridad que incluyen antivirus, antimalware y otras características, continúan creciendo significativamente, las de soluciones de detección y respuesta de endpoints, que tienen capacidades más avanzadas y son capaces de detectar y responder a ciberamenazas más sofisticadas también están aumentando.
“Con los empleados trabajando fuera de la oficina durante la crisis del COVID-19, los desafíos de seguridad han aumentado enormemente”, explica Gurvan Meyer, analista empresarial de Context. “Las empresas pueden actuar protegiendo los endpoints, y el aumento de las ventas de productos de seguridad demuestra que lo están haciendo. Sin embargo, surgen nuevos desafíos fruto del comportamiento de la fuerza laboral en el hogar: por ejemplo, mezclar tareas personales y profesionales en un equipo corporativo aumenta los riesgos de recibir correos electrónicos fraudulentos. La responsabilidad por la seguridad ha comenzado a pasar de la burbuja corporativa a la individual. Dado que las empresas hablan de aumentar permanentemente la cantidad de empleados que trabajan desde casa, los desafíos asociados crearán nuevas oportunidades para los proveedores de seguridad".
