La seguridad cloud pasa a primer plano en la nueva normalidad, según IDC y Check Point

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La ciberseguridad en la nube cobra protagonismo en la nueva normalidad según IDC , en su último evento con Check Point. La razón es que las empresas acelerarán su evolución hacia entornos cloud para mejorar su eficiencia operativa, asegurar la continuidad del negocio y reducir los costes de operación. En este contexto, blindar este tipo de despliegues es vital.

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La consultora desvela en su último evento con Check Point que el crecimiento del gasto total en ciberseguridad en 2020 en España será del 6% al alcanzar los 1.381 millones de euros, y una parte irá destinada a securizar la nube pública.

Según IDC Research España, volver a la normalidad es el objetivo fundamental de las empresas, y el 74% se está centrando en la optimización de costes evolucionando hacia la nube para aplanar la curva de desaceleración. Un camino en el que se está consolidando el nuevo modelo TI que se tuvo que adoptar obligatoriamente durante la pandemia, dando paso a un escenario multicloud donde aplicaciones y datos pueden estar en diferentes nubes, lo que requiere necesariamente de una mayor orquestación, gestión y securización. “En IDC Research España estamos comprobando que las empresas están realizando una mayor previsión de gasto para estabilizar la nueva digitalización y la seguridad aparece como un pilar fundamental”, explica José Antonio Cano, director de Análisis de IDC.

Según el analista, son tres los retos a los que se están enfrentando las empresas españolas en el escenario post COVID-19, donde la tecnología mantiene su papel determinante: mejorar la eficiencia operativa de la organización, asegurar la continuidad del negocio e identificar y reducir los costes de funcionamiento. Para garantizar el cumplimiento de estos objetivos, se requiere que el modelo de TI de la organización garantice la seguridad y privacidad de la información.

Para IDC, cloud se confirma como el habilitador fundamental. Así la intención de gasto de las empresas pasa por ampliar tanto el gasto en IaaS como en SaaS. El resultado es que el 58% de las organizaciones de Europa Occidental esperan mantener o aumentar el gasto de IaaS en 2020. En España, este porcentaje llega al 64%, y en este contexto la seguridad en la nube pasa a primer plano en la nueva normalidad.

En el nuevo escenario irrumpen con fuerza los modelos de responsabilidad compartida ya que la seguridad en la nube es crítica para acelerar el viaje a la transformación. Por tanto, IDC Research confirma que cualquier solución de seguridad ha de incluir tres elementos fundamentales para que las empresas gestionadas en nubes dinámicas estén protegidas: integración nativa, protección amplia y gestión y automatización. “Mover cargas de trabajo y datos a la nube pública significa que la responsabilidad de seguridad se va a compartir entre el proveedor y la empresa”, subraya Cano.

Como consecuencia la seguridad de la infraestructura en la nube, que incluye las ubicaciones de centros de datos, hardware de computación/red/almacenamiento, enrutadores, conmutadores y balanceadores de carga, HVAC, electricidad, etc. corre a cargo del proveedor. Sin embargo, es responsabilidad del cliente utilizar la nube.

En este sentido, desde Check Point advierten de la necesidad de optimizar los niveles de seguridad de estos entornos, puesto que en los últimos tiempos se está vislumbrando una tendencia por parte de los cibercriminales para aprovechar el bajo nivel de protección de los servicios de nube pública con el objetivo de instalar programas maliciosos, pero también para utilizarlos como hosting para páginas web falsas. Todo esto hace que la seguridad cloud se convierta en una prioridad de máximo nivel para las empresas.