Nueva inyección de capital en Netskope, que sitúa su valor de mercado en los tres billones

Netskope ha dejado de ser un CASB (Cloud Access Security Broker) porque su evolución le lleva a hablar de seguridad cloud y de SASE (secure access service Edge), o servicio de acceso seguro. La compañía se fundó en 2012 para proteger el SaaS, pasó al IaaS y la navegación web y apunta ahora hacia las aplicaciones legacy. Acumula 740 millones de dólares en sucesivas rondas de financiación. La última, una Serie G, ha alcanzado los 340 millones de dólares y coloca el valor de la compañía en los casi 3.000 millones de dólares.

Dice Netskope a través de un comunicado que esta nueva inversión es un nuevo respaldo a la plataforma Netskope Security Cloud, convertida “en el nuevo estándar para la seguridad de redes y datos” diseñada para ayudar a las organizaciones a gestionar riesgos, proteger datos y bloquear amenazas al proporcionar visibilidad y control completos, prevención de pérdida de datos (DLP) y capacidades de protección contra amenazas para sus activos web, SaaS e IaaS.

Entre los últimos anuncios de la compañía destacan Netskope Private Access, un servicio basado en la nube para el acceso seguro a aplicaciones empresariales privadas tanto en la nube pública como en el centro de datos. Netskope también lanzó NewEdge, una red distribuida globalmente que permite que la plataforma nativa de la nube de la compañía brinde seguridad en tiempo real sin comprometer el rendimiento.

Queriendo alejarse de una etiqueta, CASB, que ya se le queda pequeña, Netskope es uno de los principales líderes de este mercado que permanece independiente. La consolidación se inició en 2015, cuando Microsoft compró Adallom; siguió en 2016, cuando Cisco compró CloudLock, Oracle se hizo con Palerra y Proofpoint adquirió Firelayers; y continuó en 2017, cuando los protagonistas fueron Skypoint y Skyhigh Network, compradas por Forcepoint y McAfee, respectivamente.