Sólo el 61% de los fabricantes tiene políticas de autenticación del correo electrónico
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Según un estudio elaborado por EasyDMARC, las empresas manufactureras tienen tareas pendientes en algo tan importante como la protección del correo electrónico. Si casi el 40% no tiene políticas de autenticación de email, apenas un 19% ha adoptado una política estricta de protección total contra el phishing y la suplantación de identidad.
EasyDMARC ha publicado un informe que muestra el tratamiento que hacen de la protección del correo electrónico las más importantes empresas manufactureras. Para ello, la compañía analizó a 4.796 fabricantes de todo el mundo. De todos ellos, un 61% ha implantado el protocolo de autenticación de email DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting, and Conformance). . Solo el 19% tiene la política más estricta (p=reject), que proporciona protección total contra el phishing y la suplantación de identidad.
Sin embargo, los niveles de DMARC son muy variables. El 30,8& rechaza inmediatamente los correos electrónicos que no superan las comprobaciones de autenticación; el 31% tiene un nivel de seguridad que pone los correos sospechosos en cuarentena y el 42% utiliza “una política DMARC de baja seguridad que permite que los correos sospechosos lleguen a las bandejas de entrada y también informa sobre dicha actividad”.
La compañía señala que la industria se ha transformado rápidamente, con un enorme crecimiento de la superficie de exposición a ciberataques. Y recuerda que, según los datos del World Economic Forum publicado el pasado mes de junio, la industria manufacturera ha sido el sector que más ciberataques ha recibido durante tres años consecutivos.
Para Gerasim Hovhannisyan, CEO de EasyDMARC, “los protocolos DMARC representan un paso hacia adelante inequívoco para la mejora de la seguridad del correo electrónico, pero si no se comprenden o implementan, también podrían tener importantes implicaciones para los ingresos empresariales. Es crucial que los proveedores de correo electrónico intensifiquen los esfuerzos para conseguir aumentar la concienciación sobre estos cambios y enfatizar los riesgos potenciales que enfrentan las empresas al no adherirse a los estándares de ciberseguridad en evolución“.