Detenido un estafador que suplantó la identidad de 61 personas y 7 empresas

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La Guardia Civil ha detenido a una persona que cometía estafas desde una conocida plataforma de compraventa online. El estafador llegó a suplantar la identidad de 61 personas y 7 empresas, y logró estafar más de 55.000 euros. Se han identificado a 233 víctimas, aunque podría haber más perjudicados.

En el marco de la operación ZENIGATA, la Guardia Civil ha detenido en Alicante a un delincuente que se dedicaba a estafar desde una conocida plataforma de compraventa online y al que se le atribuyen los supuestos delitos continuados de estafa y usurpación del estado civil, blanqueo de capitales y contra la propiedad industrial. En la operación se ha logrado identificar a 233 personas afectadas en todo el territorio nacional, así como a 61 personas y 7 empresas a las que les habían suplantado la identidad y que habían sido estafadas.

El cuerpo de seguridad, queestima que el autor habría podido estafar másde 55.000 euros, ha informado también de que se han localizado más de 180 cuentas bancarias utilizadas para desviar el dinero de las estafas.

La operación se inició en enero del pasado año, cuando la Guardia Civil recibió la denuncia de una persona en Bizkaia, donde manifestaba haber sido víctima de una presunta estafa, al adquirir una consola de videojuegos a través de Internet y nunca recibir el producto. Iniciada la investigación, comprobó que una persona estaba ofertando productos a través de páginas web fraudulentas simulando el nombre y el logo de comercios reales. 

Además, estaba utilizando cuentas bancarias a nombre de terceras personas sin su consentimiento, en las que recibía el dinero de las ventas. Igualmente, se pudo averiguar que disponía de varios números de teléfonos para recepcionar los pagos a través de una conocida aplicación de pago telefónico instantáneo. 

La forma de operar 
El estafador abría un negocio online copiando el nombre y datos de una tienda real. Atraía a sus víctimas con precios ligeramente inferiores a los de otros comercios. Cuando los clientes no recibían el producto lo reclamaban y en ese momento, el autor les informaba que para hacer efectiva la devolución del dinero por el seguro de compras, el comprador tenía que aportar una fotografía de su DNI por ambas caras. 

Las personas que accedían a enviar la documentación no sólo eran estafadas sino que sus datos eran utilizados para activar cuentas bancarias y teléfonos móviles para seguir estafando.