El 80% de los ciberdelitos en España no se denuncian

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N26 - Debate ciberseguridad

España es el tercer país del mundo con mayor número de ciberdelitos, pero el 80% de ellos "no se denuncian, y esto fomenta que aumente el ciberfraude", aseguró Juan Antonio Rodríguez, jefe del Departamento contra el Cibercrimen de la UCO en una mesa redonda sobre ciberseguridad organizada por el banco online N26. En el encuentro participaron también representantes de IE University, Google y ASUFIN.

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Organizaciones y particulares están cada vez más expuestos a los ataques de los cibercriminales, y eso ha aumentado la concienciación sobre la importancia de los riesgos digitales, pero todavía queda un largo camino por recorrer para plantar cara a los cibercriminales. Esta es una de las conclusiones de los participantes en la mesa redonda sobre ciberseguridad, organizada por N26, en la que los ponentes coincidieron en que abordar el crimen online es una responsabilidad compartida entre usuarios, organizaciones, empresas y fuerzas de seguridad y desgranaron algunas de las claves para hacer frente a una amenaza creciente, que ya sitúa a España como el tercer país a nivel global con mayor número de ciberdelitos.

En el primer bloque, los participantes abordaron los nuevos retos en ciberseguridad a los que se enfrentan diariamente tanto consumidores como empresas. A nivel global, los cambios en las dinámicas sociales, como el aumento del trabajo en remoto, han abierto nuevos frentes en ciberseguridad. Por ello, como apuntó Marta Echarri, directora general de N26 para España y Portugal, “para que este modelo de trabajo funcione en una entidad con licencia bancaria como N26, se requiere una estricta evaluación de riesgos que aplican tanto a nuestra operativa como a los datos que manejamos”. Por su parte, Cristina Pitarch, directora general de Google Cloud Security para EMEA, incidió en la responsabilidad que tienen las grandes tecnológicas. “Google es responsable de la ciberseguridad de tres mil millones de personas. Trabajamos desde antes de la pandemia en dar respuesta a las ciberamenazas que han surgido con el auge del teletrabajo y ahora intentamos trasladar esos conocimientos”, dijo.

El panel trató en el segundo bloque la relevancia del factor humano como primera línea de defensa en ciberseguridad, dado que el 95% de los incidentes tienen su origen en errores humanos. Los expertos indicaron que la colaboración ciudadana es clave a la hora de enfrentarse al problema. Para Juan Antonio Rodríguez, jefe del Departamento Contra el Cibercrimen de la UCO “el 80% de los ciberdelitos no se denuncian, y esto fomenta que aumente el ciberfraude. Sin denuncia, no hay cibercrimen. Es obligación de todos denunciar los ciberdelitos para proteger a los demás. Todos somos responsables contra el cibercrimen”. Sin embargo, aclaró que el Estado tiene una gran responsabilidad y debe destinar recursos a la lucha contra los delitos online: “No podemos dejar que la ciberseguridad dependa de que una persona joven o mayor haga clic o responda a una llamada que conlleva un fraude financiero”, subrayó.

Por su parte, Patricia Suárez, fundadora, presidenta y CEO de ASUFIN, destacó la importancia de la responsabilidad corporativa, particularmente en el mundo financiero: “La diligencia en la custodia y seguridad de los datos a la que la ley obliga al banco o compañía financiera es superior a la que obliga al usuario. Resulta evidente: el banco es el titular de los sistemas de seguridad y quien tiene la capacidad de detectar las brechas. Sin embargo, y en la práctica, el consumidor se está viendo muy desprotegido”.

La educación en ciberseguridad cobra una mayor relevancia a medida que la digitalización gana terreno en prácticamente todos los sectores que afectan a la actividad diaria de las personas. Los usuarios, por lo general, son conscientes de los riesgos del entorno digital, pero demandan un servicio rápido y eficiente. Marta Echarri incidió en que es preciso encontrar el equilibro: “En Internet, es normal y entendible que la gente quiera que las cosas sean rápidas y fáciles. Los mecanismos de seguridad o autenticación suelen considerarse una molestia. El dilema principal entonces es alcanzar el balance perfecto entre lo que piden los clientes y la seguridad que como bancos debemos proporcionarles”. Al hilo de esta idea, Juan Antonio Rodríguez puntualizó que “hay que desarrollar un sentido común cuando hablamos de ciberseguridad”.

Por último, en el tercer bloque, el panel analizó el futuro de la ciberseguridad con un enfoque en las amenazas y oportunidades que están por venir. La automatización y la inteligencia artificial (IA), indicaron los expertos, son algunos de los aliados clave para hacer frente al cibercrimen, así como la creación de un marco regulatorio claro y contundente. Estos elementos adquieren una mayor importancia en sectores especialmente sensibles a los ciberataques, como el sector bancario, dado que uno de cada cuatro ciberataques están dirigidos a entidades financieras, puntualizó la directora general de N26.

El aumento de las ciberamenazas requieren, al mismo tiempo, la creación de perfiles profesionales especializados capaces de responder y, esencialmente, prevenir el crimen online. José Manuel Esteves, vicedecano de programas de posgrado en IE University, señaló que “las nuevas tecnologías generan nuevas ciberamenazas. Además, los ciberataques son cada vez más sofisticados. Como resultado, la demanda de conocimientos en ciberseguridad, así como de expertos en la materia, seguirá aumentando en los próximos años”. Por su parte, Cristina Pitarch añadió que desde Google van a “apostar muy fuerte por España. La ciberseguridad es un área en el que hacen falta diez veces más perfiles que los que se ofertan”.