La ciberseguridad es cada vez más importante para los primeros ejecutivos españoles

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Tres de cada diez CEOs en España opinan que sus empresas no están suficientemente preparadas para hacer frente a un ciberataque y un porcentaje mucho más elevado, el 68%, reconocen que la preocupación ante posibles incidentes de seguridad va en aumento.

Esta es una de las conclusiones del informe "KPMG CEO Outlook 2022". La incertidumbre geopolítica ha incrementado la relevancia de la ciberseguridad en las agendas corporativas. Dos de cada tres CEOs españoles (68%) afirman que en su organización existe una mayor preocupación por un posible ciberataque y destaca que el porcentaje de primeros ejecutivos que considera que su organización no está suficientemente preparada ante este tipo de amenazas aumenta 18 puntos en nuestro país hasta alcanzar el 30% con respecto a 2021.

Además, prácticamente la totalidad de los CEOs españoles que han participado en este estudio creen que habrá recesión económica en los próximos doce meses. Del 96% que así opina, el 64% piensa que será suave y de corta duración. Aunque no sea muy intensa ni larga, un 86% señala que una nueva recesión dificultaría la recuperación tras la pandemia y el 22% estima que sus ingresos se verían reducidos en al menos un 10% en ese escenario.

Estas previsiones ya se están trasladando al empleo: el 52% ha congelado la contratación, un 48% ha valorado reducir su plantilla y un 38% prevé hacerlo en los próximos seis meses.

Esta no es la única medida que destacan en sus respuestas. También un 70% ha redefinido su política de precios para reflejar el incremento de los costes, un 58% ha impulsado soluciones para aumentar la productividad y un 54% ha relocalizado operaciones, reducido su margen de beneficio o diversificado su cadena de suministro. Precisamente, la cadena de suministro se sitúa como el aspecto de la gestión corporativa que genera inquietud entre un mayor porcentaje de CEO españoles: uno de cada cinco encuestados la señalan como su principal preocupación.

Las previsiones a corto plazo también están obligando a redefinir las estrategias de digitalización, si bien el impacto es más comedido en nuestro país que en el conjunto de países analizados. Mientras que globalmente un 77% de los CEO ha paralizado su estrategia de transformación digital o va a hacerlo en los próximos seis meses, en España el porcentaje es del 58%. De hecho, para uno de cada cuatro directivos españoles la transformación digital y la conectividad entre negocios es su principal prioridad operativa para alcanzar sus objetivos de crecimiento en los próximos tres años.

Junto con la digitalización, la prioridad más destacada por los CEOs españoles para alcanzar sus objetivos de crecimiento es la propuesta de valor al empleado: también la señala un 24% de los encuestados. Los retos de la economía global también afectan a las estrategias para atraer y fidelizar talento: el 76% de los participantes se muestran preocupados por el impacto del entorno inflacionista y del aumento del coste de vida en la fidelización del talento.

Uno de los aspectos que está adquiriendo una creciente relevancia es el desempeño de la compañía en el ámbito ESG. Un 52% de los CEO españoles afirma que estos programas contribuyen a mejorar los resultados financieros de la compañía, dos puntos porcentuales más que el año pasado. Un crecimiento aún mayor experimenta el porcentaje de primeros ejecutivos que percibe que los grupos de interés han incrementado significativamente sus demandas de información y transparencia sobre la actividad ESG de sus organizaciones: en España pasa del 58% en 2021 al 74% en esta edición.

Sin embargo, ante una posible recesión, los CEO españoles también están reevaluando sus estrategias en el ámbito ESG, igual que lo están haciendo en otras áreas corporativas: un 48% de ellos ha paralizado o reconsiderado sus planes en esta materia y un 46% prevé hacerlo en los próximos seis meses.

Para la elaboración del informe, KPMG ha consultado a 1.325 consejeros delegados de todo el mundo pertenecientes a empresas con una facturación superior a 500 millones de dólares, 50 de ellos españoles.