Consejos para conseguir contraseñas realmente robustas

  • Actualidad

Contraseñas extremadamente sencillas, como ‘123456’, siguen liderando el ranking de las más utilizadas, y esto supone una puerta abierta a ciberdelitos como la suplantación de identidad. Repasamos, de la mano de devolo, una serie de recomendaciones para mejorar su seguridad.

Recomendados: 

Caminando hacia Zero Trust, el modelo de seguridad que se impone en la empresa Evento

Microsegmentación, clave para seguridad empresarial Leer

Identificación de ataques web Leer 

Utilizar contraseñas seguras es clave para evitar todo tipo de riesgos de seguridad, desde las filtraciones de datos, que están en niveles récord, al robo de identidad. Pese a que este es un mensaje en el que se incide de forma reiterada, lo cierto es que todavía se está lejos del objetivo de que se utilicen contraseñas, únicas y complejas. De hecho, una investigación de NordPass, en la que se analizaron una base de datos de 4 TB de 50 países distintos, la contraseña más utilizada a nivel internacional en 2021 fue “123456”, mientras que en España fue “12345”. Entre los primeros puestos también se encuentran variantes igual de sencillas, y otras tan poco originales como “111111”, “qwerty” o incluso “password”: todas ellas pueden ser fácilmente descifradas por los hackers en menos de 1 segundo.

Cómo deben ser, según Devolo
Las agencias de seguridad de la información señalan que las fechas y los nombres vitales son tabú, y que los patrones de pulsación de teclas como “1234abcd” o palabras que tienen caracteres especiales solo al final son fáciles de descifrar para los ciberdelincuentes. Es cierto que cuanto más compleja es una contraseña, es más difícil de recordar, por lo que es conveniente utilizar un administrador de contraseñas.

Según lo que sea posible en cada caso, las contraseñas de los servicios online deberían contener letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. Cuanto más individual, larga y compleja sea la contraseña, mejor. Una contraseña es segura si tiene de 20 a 25 caracteres y usa dos tipos, o si tiene de ocho a doce caracteres y usa al menos cuatro tipos. Incluso se pueden usar contraseñas cortas con ocho caracteres, pero solo si se usan al menos tres tipos de caracteres y, además, se fortalecen mediante autenticación de dos factores.

Truco: la pregunta secreta
Si no puedes recordar las contraseñas, tal vez te resulte útil el método de la pregunta secreta. Primero, elige una frase que sea fácil de recordar, por ejemplo: “Puntualidad es cortesía de reyes”. A continuación, puedes acortar esta oración a solo las primeras letras, que en nuestro ejemplo sería “Pecdr”. Ahora simplemente inserta un carácter especial y reemplaza una letra específica con un número: “P3cdr?”. ¡Hecho! De esta manera, puedes crear una contraseña que sea fácil de recordar si consultas la pregunta secreta.

Otra herramienta clave para la seguridad es la autenticación de dos factores, y muchas grandes compañías de Internet lo ofrecen de forma gratuita. Cuando un usuario inicia sesión en una página web, también tiene que introducir un código aleatorio enviado como SMS. De esta manera, los delincuentes no pueden iniciar sesión aunque conozcan la contraseña.