La AEPD requiere a Canarias y Galicia información sobre el uso del certificado de vacunación

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Los efectos de la quinta ola del coronavirus ha llevado a Galicia y Canarias a exigir que sus ciudadanos muestren su certificado de vacunación para acceder a los establecimientos hosteleros. Esta medida, que están valorando otras Comunidades Autónomas, ha sembrado cierta polémica, y Protección de Datos ha requerido a ambas comunidades información para comprobar la licitud del tratamiento de datos que están haciendo.

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Mientras no llega una normativa común sobre el certificado Covid, para la que el presidente del Gobierno ha fijado como fecha septiembre en la Conferencia de Presidentes de la semana pasada, la virulencia de la quinta ola ha llevado los Ejecutivos regionales de dos comunidades, Galicia y Canarias, adoptar como medida que se muestre el certificado de vacunación para poder acceder a los establecimientos.

Las Consejerías de Sanidad de estas dos comunidades han recibido de la autoridad española de protección de datos un requerimiento de información a las para comprobar la licitud del tratamiento de datos personales.

Según explica este organismo en un comunicado, las autoridades europeas de protección de datos “hemos expresado nuestra preocupación por la utilización de certificados dentro de los Estados para finalidades tales como el acceso a tiendas, restaurantes o gimnasios, así como su uso en otros contextos como el laboral”.

En él subraya que la utilización para estos fines de certificados acreditativos de la situación sanitaria en relación con el coronavirus implica la necesidad de contar con una base legal apropiada que se ajuste a los principios de eficacia, necesidad y proporcionalidad, atendiendo a la existencia de otras medidas de protección que puedan resultar menos invasivas, evitando efectos discriminatorios y estableciendo las garantías adecuadas. “En ese sentido, debe tenerse en cuenta que la vacunación no es obligatoria, que hay colectivos que no pueden recibir la vacuna por razones médicas o de otro tipo y que, en último extremo, el proceso de vacunación se basa en unos criterios de priorización que suponen que parte de la población aún no haya podido acceder a la vacuna”, sostiene.