Privacidad y seguridad, lo más valoran de los ciudadanos ante un posible euro digital en el futuro

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El BCE acaba de publicar los resultados de una consulta pública sobre un posible euro digital de cara al futuro. Tanto ciudadanos como profesionales destacan la protección de la privacidad y la seguridad como los dos aspectos más importantes. Así lo consideran un 43% y un 18% de los participantes, respectivamente.

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El Banco Central Europeo ha publicado un análisis exhaustivo de su consulta pública sobre la emisión de un euro digital en el futuro, que será tenido en cuenta para que el Eurosistema decida a mediados de 2021 si realiza un estudio formal sobre el tema.

El análisis confirma que lo que más esperan los ciudadanos y los profesionales de una moneda digital de este tipo es privacidad (43%), seguida de seguridad (18%) y la posibilidad de pagar en toda la zona del euro (11%), sin costes adicionales (9%) y sin conexión a Internet (8 %).

La privacidad es el aspecto más importante de un euro digital tanto para los particulares como para los profesionales, especialmente comerciantes y otras empresas. Ambos grupos apoyan requisitos para impedir actividades ilícitas, y menos de una de cada diez respuestas de particulares muestran apoyo al anonimato pleno.

Más de dos tercios de los participantes reconocen la importancia de que los intermediarios presten servicios innovadores que permitan acceder a un euro digital e indican que debería integrarse en los sistemas bancarios y de pago existentes. Desearían que se prestaran servicios adicionales además de los pagos digitales básicos en euros.

Aproximadamente una cuarta parte de los participantes opina que un euro digital debería agilizar y abaratar los pagos transfronterizos. Quieren que el euro digital pueda utilizarse fuera de la zona del euro, aunque con límites.

El BCE recibió numerosas sugerencias técnicas. Una cuarta parte de los participantes individuales preferiría soluciones de usuario final, como las tarjetas (inteligentes) o un elemento seguro en los teléfonos inteligentes, para facilitar funciones similares a las del efectivo. Casi la mitad menciona la necesidad de establecer límites de tenencia, una remuneración por tramos, o una combinación de ambos, para gestionar la cantidad de euros digitales en circulación. Una proporción similar de los encuestados profesionales comparte esta opinión.

La consulta se inició el 12 de octubre de 2020 y concluyó el 12 de enero de 2021 y se recibieron más de 8.200 respuestas, participación sin precedentes en una consulta pública del BCE. La gran mayoría de los participantes eran ciudadanos particulares (94%). Los demás participantes eran profesionales, incluidas entidades de crédito, proveedores de servicios de pago, comerciantes y empresas de tecnología.

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